6
Jun

Guillermo Navarro Jiménez: Tarifas Planas

guillermonavarrojimnezEl editorial del Diario El Universo del día martes 2 de junio del 2009, trae a nuestra memoria la profundidad de las reflexiones que se exhibieron en la Asamblea Nacional Constituyente sobre temas relacionados con el contenido del editorial, el cual, en momentos en que la pasión política desborda la razón, resulta refrescante por mirar al futuro de la Nación en su conjunto.

El editorial en mención si bien se refiere explícitamente al acceso Internet, limitado por el alto costo, en forma implícita trata de la creación de las mejores condiciones para posibilitar la integración del mayor número posible de ecuatorianos a lo que se denomina sociedad de la información, como de infiere de la referencia a los cambios tecnológicos.

El editorial por lo expresado coincide con la demanda establecida en el Artículo 17, segundo inciso de la Constitución vigente que dispone que el Estado: “Facilitará la creación y el fortalecimiento de medios de comunicación públicos, privados y comunitarios, así como el acceso universal a las tecnologías de información y comunicación, en especial para las personas y colectividades que carezcan de dicho acceso o lo tengan de forma limitada”. Coincidencia que es buen ejemplo para que todos los medios de información cumplan con su obligación de apoyar a la creación de una opinión pública que contribuya al cumplimiento de esa disposición.

La profundidad de la reflexión de la Asamblea Constituyente, a nuestro criterio, se demuestra en este caso, en que antes de definir el articulado, trató sobre los mecanismos que pueden contribuir al cumplimiento del rol asignado al Estado, entre los cuales vale citar las tarifas planas. Tipo de tarifas que, por extraño que parezca, está relacionado con el articulado referente a las empresas públicas, a las que se adjudica un carácter social por el destino del excedente, lo que les aleja tanto de la visión socialdemócrata que limitó el destino del excedente a la empresa, como de la visión utilitarista.

Así planteado el problema, la implantación de tarifas planas se viabiliza, ya que éstas tiene dos características básicas: el establecer un precio menor, no determinado por el tiempo de conexión y el tipo de servicio. ¿Cómo ello es posible?

Los servicios privados de Internet, exceptuando los satelitales y los que tiene redes de cables propias, arriendan los cables telefónicos de la Corporación de Telecomunicaciones, lo que encarece el servicio. Ante ello, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones tiene la posibilidad cierta de reducir sus tarifas, sobre la base del valor pagado por los arrendatarios de los cables. Pero no sólo por esta razón es posible reducir las tarifas, existe otro elemento: el servicio de Internet que ofrecen las empresas públicas lo hacen a través de los cables telefónicos o de los eléctricos. Cables cuyo uso es pagado cuando se abonan las tarifas telefónicas o eléctricas. Efectivamente, lo único que hacen los servicios públicos de Internet es dividir el uso del cable en dos partes: voz y datos en el de las telefónicas, y datos y energía en el de la eléctrica.

A lo expresado debe agregarse que no siendo más la optimización de las utilidades el objetivo primero y último de las empresas públicas y que el excedente, luego de efectuarse las inversiones y reinversiones, deben transferirse al Presupuesto General del Estado como lo establece el artículo 315, tercer inciso de la Constitución vigente, es posible estimar el valor remanente de los excedentes y, en lugar de transferirlo al Presupuesto del Estado para que éste a su vez lo redistribuya, trasladarlo directamente a la ciudadanía a través de una menor tarifa de internet.

Las reducciones antes planteadas, no tienen por qué afectar al desarrollo de la empresa como seguramente algunos objetarán, puesto que el artículo 315 señala que la transferencia de los excedentes al Presupuesto General del Estado se realizará luego de las inversiones y reinversiones necesarias para su desarrollo.

En consecuencia, sin afectar al desarrollo de las empresas públicas, ni tampoco a su capacidad operativa, es posible establecer tarifas planas, a precios inferiores. Experiencia que, por otra parte se ha implementado ya en muchos países, en algunos de los cuales incluso se han establecido tarifas cero generales. En el país, empresas públicas como ETAPA de Cuenca, si bien en forma limitada, ha adoptado el sistema de tarifas cero, sin que se produzca la quiebra que ágilmente exhibirán quienes anteponen intereses privados al el progreso de la Nación en su conjunto.

6
Jun

Juan Paz y Miño: Revisionismo histórico

pazyminoEl Bicentenario del inicio del proceso independentista del Ecuador, que arrancó con la Revolución del 10 de Agosto de 1809, ha despertado entusiasmo en el país y enorme interés entre los países latinoamericanos que también conmemoran sus bicentenarios entre 2009 y 2011.

En todos los países del “Grupo Bicentenario”, se han realizado reuniones no solo de las Comisiones nacionales, sino de académicos que dictan conferencias o mantienen encuentros para discutir sobre la independencia latinoamericana, tan compleja en expresiones históricas. La literatura que se produce en cada país es abundante. En Ecuador, obras como las que ha publicado el Ministerio de Cultura, el BCE, el FONSAL, la Academia Nacional de Historia, varias universidades y hasta historiadores individuales por sus propios méritos, continúan enriqueciendo los conocimientos sobre el tema.

En medio de esa significativa producción internacional, también ha surgido una corriente revisionista, que reinterpreta los procesos históricos sobre la base de la manipulación selectiva de los hechos y el uso de documentación fragmentada. Cualquier científico social sabe que cuando se obra con esa metodología, se puede probar lo que sea.

En el Ecuador, el revisionismo histórico se ha instalado entre un puñado de escritores aficionados. De acuerdo con su versión, el 10 de Agosto en Quito es un “mito”. Su gran “prueba” es que el Acta quiteña no menciona la palabra “independencia”, pero sí una expresa declaración de fidelidad al Rey Fernando VII. Olvidan que algo parecido ocurrió en otros países. Concluyen que solo la del 9 de Octubre de 1820 es la “única” y “verdadera” revolución de Independencia. Y otras cosas más: Guayaquil liberó al Ecuador y a Latinoamérica, Bolívar “usurpador” acabó con la independencia guayaquileña, etc. Así, procesos significativos de la historia toman un giro distinto y se tergiversan.

El revisionismo, que además asume una abierta posición regionalista, usa el “guayaquileñismo” con fines políticos, pues aquí la “investigación” se concentra en la historia de los patricios y elites dominantes de la ciudad, para justificar sus reivindicaciones actuales de autonomismo, separatismo e independencia. Sobre la base de esas ideas, ha sido fácil a la derecha política cambiar el nombre del aeropuerto o proponer un nuevo nombre para el malecón, renegando de la historia latinoamericana. Sale Simón Bolívar y entra el nombre del ex presidente y alcalde León Febres Cordero, a quien el Congreso Nacional solicitó su renuncia en 1987 por las violaciones sistemática a la Constitución y a los derechos humanos. ¡Qué ironías de la historia!

Pero más allá de la política, el revisionismo tiene la oportunidad de oro para discutir sus tesis en los dos congresos de historia que se han organizado en Quito con motivo del Bicentenario: el uno, mundial sobre las luchas anticoloniales; el otro, de las Academias de Historia. Tienen el espacio ideal para confrontar sus argumentos con los historiadores serios del mundo. ¿Será que alguien más, ajeno a su círculo, les creerá?

6
Jun

Ángel Guerra Cabrera: Rebelión en la OEA

Angel Guerra CabreraALAI AMLATINA, 04/06/2009.- La derogación de la resolución que excluyó a
Cuba de la OEA hace más de cuatro décadas por la Conferencia de Cancilleres del organismo, celebrada en San Pedro Sula, Honduras, es otra señal del cambio de época que vive América Latina. El acuerdo desestimó los inaceptables condicionamientos que insistentemente pretendía imponer Estados Unidos, reiterativos del sesgo injerencista de
la resolución ahora revocada y una burla al consenso existente en América Latina y el Caribe de rechazar aquel acto ignominioso.

Por lo pronto, lo que evidencia la reunión de la OEA es un trágico conflicto en que se debate Washington. Por un lado, su irrefrenable arrogancia imperial lo impulsa, más allá de cambios cosméticos, a perpetuar la misma actitud punitiva respecto a La Habana que ha
mantenido durante medio siglo. Por el otro, la imagen de cambio de política que intenta proyectar al sur del río Bravo al proclamar un nuevo enfoque en el trato hacia sus vecinos no resultará creíble hasta que levante el bloqueo y renuncie a la hostilidad contra Cuba. En este
sentido, cabe reconocer que al aceptar finalmente la anulación de la exclusión de Cuba el gobierno de Barak Obama muestra una sensibilidad hacia la nueva realidad de América Latina que habría sido impensable durante el de su nefasto antecesor.

Como ya había ocurrido en marzo en la cumbre de Puerto España, Cuba fue el centro del debate en la reunión de San Pedro Sula aunque no estuviera en la agenda. La Habana ha expresado de manera muy clara que no regresará a la OEA, de modo que lo que estaba en discusión era la
reparación por los estados miembros –incluido Estados Unidos- de una aberrante injusticia histórica, como señaló el presidente del país anfitrión, Manuel Zelaya, en un discurso honesto y valiente como pocas veces se ha escuchado en una reunión del obsoleto mecanismo.

La resolución adoptada por los cancilleres pone fin a otra impuesta por Washington a punta de sobornos, amenazas y chantajes, contando de antemano con el voto de dictaduras sangrientas como las de Trujillo, Somoza, Stroessner y otros gobiernos genuflexos. La OEA fue bautizada en
aquel momento como ministerio de colonias de Estados Unidos por el ilustre canciller cubano de entonces, Raúl Roa, calificativo ganado ampliamente por la complicidad del ente, antes y hasta hoy, con la criminal política intervencionista de Estados Unidos en la región.

Todos los gobiernos latinoamericanos, sin excepción, tienen relaciones diplomáticas plenas con Cuba, cuyo ingreso al Grupo de Río y participación en la primera Cumbre de América Latina Latina y el Caribe, celebrada en diciembre pasado en Brasil, mostró la voluntad unánime e
incontrovertible de sus jefes de Estado y gobierno de reparar definitivamente la exclusión de la isla de los foros regionales. Era muy clara la postura latinoamericana en San Pedro Sula y muy clara también la intención inicial de Estados Unidos de impedirla con condicionamientos que vulneran la propia carta de la organización, como demostró el presidente Zelaya al dar lectura al artículo que reconoce el derecho de los estados miembros a elegir el sistema económico, político y social que decidan, sin interferencia extranjera.

Washington debe entender el trascendental cambio social y político que está ocurriendo en América Latina y olvidarse de que un mero cambio de retórica y estilo en su política exterior, aunque conserve la misma sustancia imperialista, hará deponer los aires de independencia y
rebeldía que emanan de las calles, las minas, las veredas y las fábricas de nuestra América. Los cambios en América Latina son de tal naturaleza que la OEA, ya no puede funcionarle al imperio como en otros tiempos. La OEA nació del panamericanismo, encarnación de la doctrina Monroe. José Martí la fulminó mucho antes de que naciera, cuando a propósito de la Primera Conferencia Panamericana, en 1889, sentenció: “¿A qué ir de aliados, en lo mejor de la juventud, en la batalla que los Estados Unidos se preparan a librar con el resto del mundo?”

En todo caso, América Latina y el Caribe necesitan una estructura regional propia como lo han reclamado Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales y Daniel Ortega, ajena a potencias extraregionales, reivindicadora del ideal bolivariano de independencia, unidad e integración.

1
Jun

Guillermo Navarro Jiménez: Los poderes fácticos

guillermonavarrojimnez1El señor Martín Pallares, editor de la sección política del Diario El Comercio, en su artículo publicado el 31 de mayo del 2009 bajo el título: “Las cuentas del imperio”, se refiere a los poderes fácticos, en sus palabras, como un nombre zoquete utilizado por el Presidente Correa cuando se refiere a la prensa “corrupta, sesgada y entregada”. Sus expresiones van mucho más allá, cuando reclama que se proporcione al Presidente de la República un diccionario, seguramente para que se entere que el uso de ese concepto respecto a los medios de información, en este caso la prensa escrita, es equivocado. Apreciaciones que merecen algunas observaciones.

Hemos de comenzar señalando que del texto del señor Pallares no es evidente si lo que pretende es decir que el concepto no existe, (cuando reclama se provea de un diccionario al Presidente); o que existe pero cree que no es aplicable a los medios de información; o que si existe, lo conoce y en consecuencia lo oculta. Ante ello analicemos estas posibilidades.

Si el señor Pallares asume que fáctico significa “Perteneciente o relativo a hechos” o “fundamentado en hechos o limitado a ellos en oposición a teórico o imaginario”, como lo establece el diccionario de la Real Academia Española, y considera que esas acepciones son extensibles y consecuentemente aplicables al concepto poder fáctico aparentemente tendría razón, ello bajo el supuesto no consentido de que éstas sean acepciones aplicables a ese concepto. No consentimiento que se sustenta en un hecho innegable. Si se revisa la acepción que el mismo diccionario atribuye a poder fáctico, se constata que se entiende como: “El que se ejerce en la sociedad al margen de las instituciones legales, en virtud de la capacidad de presión o autoridad que se posee; p. ej., la banca, la Iglesia, la prensa”, definición que pone en evidencia que el concepto esta registrado por el diccionario y, que no sólo lo registra, sino que entre los poderes fácticos cita, incluye a la prensa, como lo ejemplifica la Real Academia Española de la Lengua. Por lo dicho, todo apunta a señalar que el señor Pallares sólo conoce las acepciones de fáctico y desconoce el correspondiente a poder fáctico, por lo que considera que no procede su uso y peor su aplicación en el caso de la prensa. Siendo ello así lo prudente sería satisfacer el pedido del señor Pallares cambiando, por cierto, de destinatario, puesto que quien requeriría el diccionario sería el señor Pallares.

La segunda alternativa es que el señor Pallares si conozca la acepción del concepto poder fáctico. En este caso lo estaría escamoteando en claro esfuerzo por manipular la opinión pública, lo que justificaría los calificativos de “corrupta y sesgada” que, según el señor Pallares, el Presidente de la República adjudica a los medios de información. Calificativos a los que agregaría el de anti éticos, por dos razones: por tratar sobre un tema que desconocen si la primera alternativa es la cierta; o por ocultar parte de la realidad a la que hacen referencia, si la segunda alternativa es la que procede.

29
May

[Relato] Luis Alberto Mendieta: La Pintá, 3ra. Parte

cielo_estrellado

El límpido cielo mostraba un firmamento repleto de estrellas, parpadeando, y cualquiera hubiera pensado que tiritaban por la fresca brisa nocturna.

- Parecería el infinito número de los ojos de Dios. – musitó el mozo, creyendo que se trataba de algún compañero-.

- A mí me parecen gotitas de agua atrapadas allá arriba, que guardaron la luz del sol en su barriga, como las hembras preñás guardan a sus niños. – respondió ella-.

Fue verla y enamorarse locamente. La esclava, conforme a su naturaleza, se apresuró a impulsar esa pasión con todos los artificios que el común de las mujeres suele utilizar, por mera vanidad. Pero sintió por primera vez algo extraño en su interior, al notar la ingenuidad, la sencillez de aquél hombre.

- ¿Quién eres? ¿Eres una sirena? Mis compañeros hablan mucho de ellas. Dicen que son malas porque engatusan a los hombres con sus cantos.

- Yo no sé cantar, así que no temas ná. Ahora me voy. Debes irte primero, pa’ evitar mis hechizos de sirena.

Mientras Pinzón se marchaba, ella sintió algo doloroso en su pecho, un sentimiento totalmente desconocido. Y un mal presagio. Se apresuró a volver a su camarote con mucho cuidado para no despertar al negrero y no pudo conciliar el sueño pensando en aquella situación.

Pinzón, que no había visto una mujer en toda su vida, ni de cerca ni de lejos, no pudo vivir en paz desde entonces.

Se puso a hablar con sus compañeros acerca de una niña pintá, una sirena pintá, que conoció la noche anterior en la cubierta de popa. Sólo el capitán conocía de la presencia de la esclava, así que los marineros, al no saber que Anaìs estaba a bordo, empezaron a burlarse de él.

- Pinzón se nos va a morir… Hay una sirena prieta que la persigue con sus cantos, que quiere llevársela. ¡Cuidado y lo dejéis solo en cubierta!

- Lo que pasa es que la sirena ha cogido mucho sol, o es que estaba muy oscuro, ¿eh, amigo?

- Juro que no miento. Por más seña, huele siempre a canela.

Nadie le hizo caso.

Pasaron varios días y la inquietud de Pinzón se convirtió en versos, que murmuraba todo el tiempo, tratando de encontrar en su mente música que los acompañe. Salía todas las noches en busca de su sirena y al principio, varios marineros lo espiaban ocultos, por saber si eran ciertas sus afirmaciones, pero al comprobar que nada ocurría, terminaron por olvidar el asunto. Sin embargo, él continuó llegando puntualmente al mismo lugar todas las noches, a contemplar el firmamento. Y a esperarla.

Anaìs prefirió quedarse en el camarote durante ese tiempo, para evitar que Alcibíades se enterara de lo que la mortificaba incesantemente. Cada día, aquél sentimiento se hacía más fuerte. Empezó como repugnancia hacia su amo, que debió ocultar para evitar problemas, aunque mal pueden ocultarse sentimientos así.

- ¿Qué te pasa, mujer? ¿Qué bicho te ha picado?

Asumió que el uso del bacín la asqueaba, además de otros oficios de aseo que debía cumplir necesariamente para pasar la noche junto a él, que no tenían nada de gratos y que por añadidura debía hacerlos detrás de un biombo ubicado junto a la cama, con él en el camarote. Al notar su incomodidad, Alcibíades decidió salir a diario, poco antes del anochecer, para darle libertad de cumplir, sin testigos, con lo que exigían su aseo personal y demás afeites. Ella poco agradeció el detalle, debido a que le aquejaba otro mal, aunque reconoció la importancia del gesto de otorgarle por primera vez privacidad.

Hasta que finalmente una noche no pudo resistir la tentación y salió a la misma hora que la primera vez, en busca de Pinzón, sin saber ni su nombre.

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La Pintá, primera parte.

La Pintá, segunda parte.

La Pintá, última parte.

29
May

Marco A. Gandásegui: La tortura en EEUU divide a la clase política

gandaseguiALAI AMLATINA, 28/05/2009.- En toda sociedad de clase quien tiene el poder tiende a abusar de él en algún momento. Para ello, quienes ocupan las posiciones de poder definen qué se considera un abuso y cómo se debe castigar al responsable. En el caso de EEUU, se ha abierto un debate en torno a la tortura. La pregunta es sencilla: ¿debe el gobierno utilizar la tortura para extraerle información a las personas que tiene bajo su control?

A pesar de la sencillez de la pregunta, las implicaciones son muy complejas y deben ser cuidadosamente evaluadas. La idea de un debate sobre esta materia constituye, en sí, un paso atrás de siglos. Quienes participan del debate borran, de una vez, toda noción sobre los derechos humanos. No sólo en EEUU, practicante confeso de torturas a detenidos, sino del resto del mundo que lo tolera sin protestar.

En el debate se plantean cuatro niveles: el legal, el político, el utilitario y el moral. Aunque parezca absurdo, una de las partes asegura que la legislación norteamericana permite la tortura. Además, argumenta con pasión que la tortura es una herramienta política válida para la seguridad nacional. La otra parte, alega que la tortura debe abandonarse porque no arroja resultados útiles. Por último, se asegura que la víctima no tiene moral, es mala y perversa, por lo tanto es legítimo cualquier abuso, incluyendo la tortura.

En América latina, cuando los regímenes militares torturaban a los enemigos del orden establecido, lo hacían en forma secreta. No decían que era legal y menos que era políticamente correcto. Tampoco lo relacionaban con una moral justificadora. En su momento, la mayoría de los militares que abusaron del poder fue condenada por no respetar la ley, por sus errores políticos y por la inmoralidad de su actos.

En EEUU, el presidente Barack Obama quiere abordar los abusos y las torturas que cometió el expresidente George Bush en su “guerra contra el terrorismo” con guantes de seda y sin ensuciarse las manos. No lo podrá hacer debido a lo complicado del asunto. Si no logra extirpar a los torturadores de los “terroristas islámicos”, como llaman a los detenidos en sus campos de concentración, mañana justificarán la tortura de los traficantes de drogas y otros “enemigos”. Seguirán en la lista de torturados los inmigrantes ilegales y los partidarios del desarrollo en los países pobres. En esta misma lógica, seguirían los propios norteamericanos que serían llevados a cámaras de tortura especialmente concebidos para extraerles información.

En la década de 1950, para destruir el movimiento obrero norteamericano se creó la gran “cacería de brujas” encabezada por el Senado de aquel entonces. Fueron electrocutados varios “brujos” comunistas, otros fueron encarcelados y miles perdieron su empleo. Cuando comenzaron a buscar “comunistas” en las Fuerzas Armadas el presidente Eisenhower puso fin a las aventuras del Senado.

¿Podrá Obama poner fin a las torturas y controlar a los agentes que se alimentan de los temores ajenos?

En Panamá y en América latina hay una historia larga de abusos por parte de quienes detentan el poder y explotan el entorno natural y social. Los debates han sido álgidos entre quienes luchan por descubrir los atropellos y aquellos que hacen todo lo posible por encubrirlos. En estos momentos, en Panamá, se denuncian los casos de las muertes de obreros de la construcción y de pescadores por parte de fuerzas del orden. Igualmente, las actividades mineras, energéticas, turísticas y de comunicación están acabando con comunidades enteras en toda la geografía del país.

En el pasado reciente se luchaba contra los regímenes militares y sus abusos de los derechos humanos. En muchos de los casos – Panamá, Chile, Guatemala, Brasil y los demás – los responsables han sido llamados a capítulo y han tenido que responder por sus actos. En la actualidad, este debate – con ribetes políticos y éticos - en torno a los abusos, y concretamente sobre las torturas, se ha trasladado a los pasillos del poder en EEUU así como a sus medios de comunicación.

El presidente Barack Obama desde la Casa Blanca ha lanzado una ofensiva contra las prácticas de las distintas instancias norteamericanas que utilizan la tortura como forma de humillar y deshumanizar a los individuos que son identificados como amenazas a la seguridad nacional de EEUU. Obama plantea que la “técnica” asociada con la tortura produce muy pocos resultados y, más bien, ha desprestigiado a EEUU en la comunidad internacional.

Según el escritor mexicano Carlos Fuentes, el ex-vice-presidente de EEUU, Dick Cheney (2001-2009), se ha levantado como moderno Torquemada, para defender la nueva fe reciclada del “American Century” en el hemiciclo del Congreso norteamericano.

Cheney admitió ante los senadores que los torturados, “combatientes ilegales” en el lenguaje del gobierno de EEUU, eran vestidos con "chalecos explosivos, sus heridas escarbadas con un pie, sus dolores aumentados por pentotal sódico (y recibían) la amenaza de cortarles los ojos".

Cuando el senador John McCain le hizo una pregunta, Cheney le dijo: "Cierra la boca. Todos estamos aburridos de tus apologías contra la tortura. ¿Por qué no te unes al marica Specter (también senador) y te vas del otro lado? Cheney calificó a Obama, como "la delicada orquídea de Harvard" y lo acusó de "arrimarse a dictadores grasosos, dándoles besos a esos comadrejas europeos a los que nuestros militares liberaron".

Cheney declaró en la audiencia que entre los métodos de tortura autorizados por la Casa Blanca de George Bush se encontraban retirarle medicinas a los detenidos, simular que se les ahogaba, el uso de serruchos para intimidar e informes falsos sobre la muerte de un hijo del detenido.

Según The New York Times, la Casa Blanca aprobó a principios de la gestión de Bush el uso extremo y secreto de la tortura, e incluso la "desaparición" de los torturados. Cheney, en aquel entonces, insistió en su política de brutalidad y tortura y logró una orden ejecutiva autorizando los actos de coerción (los mismos que el ex vicepresidente defendió en el comité senatorial).

Condoleezza Rice fue la que recomendó el reconocimiento público de que EEUU tenía detenidos sospechosos de ser terroristas. Cuando este procedimiento fue aprobado en la Casa Blanca, Alberto Gonzales, el procurador general de Bush, propuso la teoría de la "inmaculada concepción": llevar los prisioneros a Guantánamo, sin admitir que antes estuvieron secretamente detenidos.

John Yoo, abogado del gobierno y co-autor de los “memorandos sobre la tortura”, sentó doctrina al señalar que “la víctima debe experimentar dolor o sufrimiento intenso, del tipo equivalente al dolor asociado a una herida física de gravedad, tan grave que provocaría la muerte, la falla de un órgano, o un daño permanente que provoque la pérdida de una función corporal importante”. El Juez Baltasar Garzón, de la Audiencia Nacional de España, está procediendo con una investigación contra los llamados “Seis de Bush”, que incluye a Yoo y al ex procurador, Alberto Gonzáles.

Carlos Fuentes quien destapó las declaraciones de Cheney es más optimista en relación con Obama. Señala que “Obama trae una experiencia legal y una cultura jurídica que vienen a llenar el inmenso vacío dejado por la era Bush-Cheney. Al alegato de Cheney (la tortura era necesaria para la seguridad) Obama da a entender que la información obtenida bajo tortura suele o puede ser falsa, como lo demuestra la experiencia a posteriori de la era Bush-Cheney”. Además, agrega, que según Obama “la seguridad nacional no implica la violación de la juridicidad nacional o internacional. Al contrario, el apego al derecho desarma al enemigo y la violación del derecho nos asimila a él”.

En la década de 1950 el presidente Eisenhower logró poner fin a la “cacería de brujas” cuando logró destruir el movimiento sindical y, de paso, acabar con los militantes comunistas en EEUU sospechosos de desleales. ¿Podrá poner Obama fin a la “guerra contra el terrorismo” y a los abusos que desarrollaron sus promotores en las posiciones más elevadas del gobierno del presidente Bush?

http://marcoagandasegui.blogspot.com

28
May

Alejandro Moreano: ¿Victoria de relancina?

moreano2De improviso, inopinado, inesperado, impensado, imprevisto, accidental, insospechado, al acaso, al azar, de relancina, de chiripa, de rebote... tales los calificativos entre los que escogimos uno para inquirir sobre el sui géneris  triunfo electoral de Pachakutik.

En efecto, si en la elección de Asambleístas nacionales apenas obtuvieron 49.722 votos, el 1,37%; a niveles provinciales, en cambio, obtuvieron 6 prefecturas –tres en la Amazonía- alrededor de 30 alcaldías y varios asambleístas.

Fue notable que en algunas provincias, de alta población indígena, en que Gutiérrez ganó o tuvo una muy alta votación, Pachacutik obtuvo las prefecturas, varias alcaldías y asambleístas provinciales.

No es hoy el momento de elucidar tal coincidencia; lo importante es que el resultado ha sido una dura advertencia para el Gobierno, a la par que confiere a Pachakutik la conducción de la fuerza política en dichas provincias. Es un alivio que Gutiérrez no quedara con el monopolio de amenazar con "paros a la boliviana" en las provincias orientales.

Pachakutik y los pueblos indios han conquistado una gran capacidad de maniobra. Hay en ellos una suerte de inteligencia objetiva más allá de la voluntad de sus dirigentes. La coyuntura además es propicia. El Gobierno ha convocado a un diálogo, con motivo del homenaje nacional a Mamá Tránsito. Humberto Cholango, presidente de ECUARUNARI, ha definido los términos del diálogo.

Cabe preguntar, empero, sobre las condiciones de la negociación. Los temas de la misma son claros: la minería, el agua, la reforma agraria y la soberanía alimentaria, la autonomía en las circunscripciones territoriales de mayoría indígena; y, en un plano general, el proyecto de desarrollo del país.

Sobre este último punto, el Gobierno ha presentado una propuesta de desarrollo a largo plazo, 16 años, en cuatro ciclos: el primero, 2009-2013, denominado "primario exportador", en que se impulsaría la industrialización por "sustitución de importaciones" en 7 ramas estratégicas: bioquímica, petroquímica, hierro, medicamentos genéricos, bioenergía, hardware, software  y servicios ambientales. El segundo, 2013-17, en torno a la energía hidroeléctrica; el tercero y el cuarto, 2017-2025, encauzados a la generación de biotecnología, conocimientos y servicios turísticos, a partir de una intensa renovación tecnológica.

No habría nada que objetar a la propuesta que entraña, por fin, un proyecto económico-productivo nacional, sino fuera por la calificación del primer ciclo de "primario exportador". El lapso 2009-2013 corresponde al actual Gobierno, rige para su política inmediata, y es el que está en juego en cualquier negociación. ¿Acaso la calificación de "primario exportador", no esconde al proyecto minero con la justificación de la necesaria "financiación del desarrollo", y la promesa de un desarrollo futuro no "extractivista"?

El proyecto minero, que afecta las condiciones de vida de las comunidades y del pueblo en su conjunto, es un sarcasmo a la promesa de un Ecuador no "extractivista". Además, la reforma agraria, la soberanía alimentaria y del agua son las reformas imprescindibles para la realización de tal promesa. No hay negociación posible sin ellas.

28
May

Guillermo Navarro: ... declaraciones del Presidente Correa sobre los medios de información

Apuntes para la lectura de las declaraciones del Presidente Correa sobre los medios de información.


guillermonavarrojimnezLos medios nacionales de la prensa escrita, en pronunciamientos difundidos en estos días, expresados incluso en editoriales, coinciden en afirmar que la declaración del Presidente Correa de que es necesario disponer:  “leyes más fuertes que sancionen tanta distorsión, tanta desinformación, tanta mala fe, tanta corrupción", y su compromiso de plantear formalmente, ante la UNASUR, la creación de instancias que defiendan a los ciudadanos y a los Gobiernos legítimamente electos de los abusos de la prensa, es un grave anticipo de restricciones futuras a la libertad de expresión. Ante tales aseveraciones, vale recordar algunos principios básicos referentes al tema, que permiten juzgar adecuadamente las declaraciones presidenciales.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 13, inciso 2 dispone: “El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente (la libertad de pensamiento y de expresión N.A.) no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades, las que deben estar expresamente fijadas por la ley  y necesarias para asegurar: a) el respeto a los derechos a la reputación de los demás, o b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud y la moral pública”. Adicionalmente, la Corte expresa: “Los medios de comunicación, como instrumentos esenciales de la libertad de  pensamiento y de expresión, deben ejercer con responsabilidad la función social que desarrollan”. Si las citas anteriores no fuesen lo suficientemente claras respecto al tema, o existiesen dudas al respecto, vale agregar que la Corte considera: “El derecho a la expresión, contemplado en el artículo 13 de la Convención Americana, no tiene carácter absoluto, esto es existen límites para su ejercicios y controles de su adecuado desempeño. Proscritos, como se ha visto, los medios de carácter previo, queda la posibilidad de exigir a quien ejerce ese derecho la responsabilidad que corresponda en función del desbordamiento, la desviación, el exceso, el abuso –en suma la ilicitud-, en que incurra con tal motivo. La responsabilidad es una consecuencia natural de la conducta indebida: nadie se encuentra por encima del orden jurídico, exento de todo control de la conducta …”.

Citas que permiten extraer las siguientes conclusiones:

  1. La censura previa afecta a la libertad de expresión y pensamiento;
  2. La libertad de expresión no es ilimitada, quienes las expresan  deben responsabilizarse de sus excesos;
  3. Los medios deben ejercer con responsabilidad la función social que cumplen;
  4. Las leyes deben sancionar las irresponsables  expresiones de los medios que incumplen la función social;
  5. Las sanciones deben estar expresamente fijadas por la ley; y,
  6. Las leyes deben asegurar el respeto a la reputación de los demás y a la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud y la moral pública.

Así planteado el problema, la libertad de expresión se vería restringida, como lo auguran desde ya los grandes medios de información, si el Presidente Correa hubiese expresado que se aprobarán disposiciones legales tendientes a establecer restricciones previas, lo cual no se constata, en forma alguna, en las declaraciones presidenciales. A lo que hizo referencia es a la responsabilidad que compete a los medios y a la obligación de disponer de un marco legal que sancione los irresponsables pronunciamientos de los mismos.

A lo expresado debemos agregar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “… reconoce la necesidad de establecer un régimen que asegure la responsabilidad y la ética profesional de los periodistas y sanciones las infracciones a esa ética”, a lo que agrega: “Puede ser apropiado que un estado delegue, por ley, autoridad para aplicar sanciones por las infracciones a la responsabilidad y ética profesionales”.  En consecuencia, el compromiso del Presidente Correa de plantear formalmente ante la UNASUR la creación de instancias que defiendan a los ciudadanos y gobiernos, respeta estrictamente lo expresado por la Corte. Lo grave sería que se delegue esa función a cualquier instancia, gubernamental o no, sin un marco legal que evite cualquier abuso en el juzgamiento, como lo demanda  la Corte cuando señala: “Las causales de responsabilidad ulterior deben estar expresa, taxativa y previamente fijadas por la ley”.

Saneado así el problema, ¿Cuál es la razón que explica los pronunciamientos excesivos de los medios? A nuestro criterio ello responde a que están advertidos de que si se establecen por ley restricciones y sanciones, entendidas las primeras como: “conducta definida legalmente como generadora de responsabilidad por el abuso de la libertad de expresión”,  como lo plantea la Corte, los medios no podrán más cometer los excesos que hoy cometen, puesto que existirá el marco legal expreso y taxativo que permitirá sancionar sus irresponsabilidad. No se trata entonces de una defensa de la libertad de expresión, es una ofensiva para mantener incólume la situación actual, puesto que si se tratase de defender la libertad de expresión, los medios deberían empezar por casa, por las razones que explicaremos en próximas entregas.

21
May

Ángel Guerra Cabrera: Otra amenaza cubana

Angel Guerra CabreraALAI AMLATINA, 21/05/2009.- En 2008 el Sydney Morning Herald daba cuenta de la “preocupación” de los gobiernos de Estados Unidos y Australia por la presencia de personal de salud cubano en el sur de Asia y el Pacífico, una “amenaza –decía- a la seguridad regional”. Es curioso que la potencia hegemónica mundial, embarcada en dos guerras coloniales en Asia, y su principal aliado en el Pacífico sur, se preocupen por un ejercicio de impecable solidaridad humanitaria de un pequeño país de poco más de 11 millones de habitantes, sometido, además, a la perenne hostilidad y la asfixia económica por la primera. A diferencia de las tropas y bases militares de Washington, los trabajadores de la salud cubanos están presentes para salvar vidas donde su concurso ha sido solicitado por los gobiernos nacionales, casi siempre en parajes remotos donde nunca ha ido un médico, sea porque la nación anfitriona carece del personal o porque este rehúsa trabajar en aquellos.

La cooperación internacional de Cuba en salud no es nueva. Forma parte de la tradición solidaria de la Revolución, iniciada en ese campo desde el año 1960 con la presencia de una brigada médica que atendió a las víctimas del terremoto ocurrido a la sazón en Chile y continuada con el envío de otra a la Argelia recién liberada del colonialismo. Entonces la isla perdió la mitad de su personal médico, estimulado a emigrar a Estados Unidos, pero hoy cuenta con catorce veces más galenos y paramédicos y la proporción más favorable en el mundo de doctores por habitante. Únicamente así podía haber creado y consolidado su sistema de salud gratuita y universal sin precedente, contribución señera a la dignidad de los cubanos al propiciarles el disfrute de este derecho humano fundamental del que está privado gran parte del género humano. De una facultad de medicina que existía al triunfo revolucionario, Cuba cuenta actualmente con 22 universidades de medicina a lo largo de su geografía y además, con la Escuela Latinoamericana de Medicina, donde estudian más de 10 000 jóvenes de 28 países, incluidos caribeños, africanos, árabes, asiáticos y estadunidenses pobres.

Más de 80 naciones reciben colaboración médica cubana y 14 se benefician del Programa de Atención Médica Integral para América Latina, el Caribe, África y Asia, surgido a iniciativa de Fidel Castro cuando a raíz del devastador paso del huracán Mitch fueron enviados varios contingentes de médicos cubanos a países de Centroamérica. Participan de este programa, entre otros, Haití, Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Bolivia, Laos y Timor Leste.

El caso de Haití es emblemático puesto que el precursor de la independencia y la liberación de los esclavos en América Latina es hoy una de las naciones más empobrecidos del planeta, sometida a constantes intervenciones militares, precio que le han hecho pagar los grandes poderes por su osadía. Allí la atención médica del 75 por ciento de la población recae en la brigada cubana, que además de lo asistencial enfatiza en la educación para la salud de las comunidades y la medicina preventiva. Como en todos los países donde sirven, los médicos cubanos se abstienen de intervenir en la política local pero coordinan su actividad con los distintos niveles de gobierno, organizaciones populares, barriales e iglesias. Cuba y Venezuela construyen tres Centros de Diagnóstico Integral en otros tantos departamentos(provincias) de Haití –llegarán en el futuro a diez; uno por cada departamento del país-, en los que médicos cubanos y haitianos recién graduados en Cuba prestarán servicios gratuitos de cirugía, cardiología, terapia intensiva, ginecología, laboratorio clínico, radiografía y ultrasonido. Haití sólo cuenta con 2000 médicos, concentrados casi todos en la capital y predominantemente privados, por lo que sus servicios no están al alcance de la gran mayoría de sus ciudadanos. Este solo dato permite calibrar lo que representa el aporte de los alrededor de 500 cooperantes cubanos de salud y sus colegas haitianos formados en Cuba. Pero en países como Belice la mitad del personal de salud activo es cubano y en Guatemala, Honduras y Nicaragua su cobertura alcanza a varios millones de personas.

Cuba propuso en la ONU un programa para erradicar el sida en África. Recaería totalmente en personal de la isla con un fondo financiero para medicamentos y equipos aportado por los países ricos. Todavía se espera su respuesta.

21
May

[Relato] Luis Alberto Mendieta: El canto del pinzón

- Cuál es tu nombre, moro?

- Rodrigo me bautizaron, señor, en Triana.

- Sea, pues, pese a tu color cetrino, lo que afirmas.

- Haré por el Señor de ésta expedición lo que nadie, señor Maestre. Y ganaré la recompensa de diez mil maravedíes: Encontraré Cipango antes que nadie para el Capitán Mayor. Juro que lo haré…

Mientras, pendiendo de una jarcia, que se balanceaba ligeramente al compás de la marea, un ave cantaba en su jaula.

La tripulación echó a reír ruidosamente al escuchar el discurso. El hombre los miró compadecido:

- ¿Reís ante el triste canto de aquél pinzón, o de nuestra incierta fortuna, camaradas? Así como de ésta luminosa mañana, disfrutad de su trino, que nace del recuerdo de la luz que un día vieron sus ojos. Respetad el canto del ave que entona para todos dolorosamente su ceguera por complacer el humano oído y que musita un poco también, el incierto destino de nuestra casta marinera. ¿Así reís ante el trino anhelante de vuestro propio corazón?

Callaron todos y cada quien volvió a lo que hacía, mientras el maestre miraba sorprendido la escena.

- ¡Lárgate a “La Niña”, gitano, y prompto, antes que eche de verte el Almirante y te tire por la borda, que todo morisco pesa demasiado a su fama!

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