11
May

Artículo de REUTERS: Un empoderado Correa no tiene nuevas medidas de choque contra los inversionistas (luego del referéndum)

(Reuters) – La victoria en el referéndum del presidente ecuatoriano Rafael Correa el fin de semana se presenta como una inquietante maniobra para empuñar el poder, de acuerdo al punto de vista de sus opositores, pero en realidad [este hecho] puede allanar el camino para hacer más suaves las relaciones con los inversionistas extranjeros a los que ha presionado en el pasado.

El izquierdista Correa ha tenido relaciones tempestuosas con los inversionistas extranjeros desde que asumió en 2007 el poder en esta nación pequeña, pero rica en recursos naturales. Correa ha acusado a varias empresas de saqueo de recursos, de  corrupción y contaminación.

Como aliado del presidente venezolano Hugo Chávez, Correa alejó a algunos inversionistas petroleros, obligándolos a entregar al Estado un mayor control sobre sus operaciones y una mayor participación en los ingresos.

La brasileña Petrobras (PETR4.SA) (PBR.N) se retiró el año pasado después de negarse a firmar un contrato menos rentable, y en 2009 el Ecuador tomó el control de los campos petroleros operados por Perenco, luego de acusar a la compañía francesa por una disputa relacionada con impuestos.

Ante una aparente victoria de Correa en las encuestas – y la confirmación oficial a la espera en un lento recuento de votos -, aumenta su poder sobre los nombramientos de los jueces y le permite mantener control sobre los medios de comunicación.

Los críticos dicen que las reformas amenazan el equilibrio de poder en el país miembro de la OPEP, pero los analistas no creen que anuncie otro revés contra los inversores extranjeros.

"Esto disminuye la probabilidad de cambios políticos radicales, porque no es necesario  aglutinar ese tipo de apoyo nacional", dijo el analista de Eurasia Group Risa Grais-Targow.

La consolidación del poder también da continuidad y claridad a los inversionistas respecto a la cancha de juego, con los analistas esperando ahora que Correa busque la reelección el 2013.

El referéndum llegó a convertirse en un enfrentamiento político que duró varios meses. Ahora que ha terminado, los analistas creen que Correa tendrá que moderar su postura frente a las compañías petroleras y mineras para impulsar el crecimiento económico y aliviar las críticas de la culta clase media, preocupada porque la economía se encuentra estancada.

Ellos ven a los países vecinos como Perú, cada vez más próspero, gracias en parte a la inversión extranjera en auge. Se pronostica que la economía de Perú crecerá en un 7 por ciento este año.

"Ese es el siguiente paso para ellos... las necesidades del gobierno para empeñarse más en la planificación e intentar incrementar tanto la inversión pública como privada", dijo Mark Weisbrot, codirector del Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR ) en Washington.

Ecuador se está recuperando luego de haber sido golpeado por la crisis mundial, y espera un crecimiento del 5,1 por ciento este año tras un 3,6 por ciento en 2010. La tasa de crecimiento previsto está debajo de otras economías de América Latina como las de Argentina y Chile.

Mientras tanto, la elevada popularidad de Correa depende en gran medida del gasto en infraestructura en carreteras, hospitales y escuelas. Y puesto que Ecuador fue excluido de los mercados de deuda internacional a raíz de un incumplimiento de la deuda de  $3200 millones en 2009, su mejor oportunidad de aumentar la liquidez es aumentar los ingresos fiscales procedentes del sector privado.

En noviembre, Ecuador obtuvo mejores condiciones de las compañías petroleras [que operan] en el país, incluyendo la italiana ENI (ENI.MI) y Repsol de España-YPF (REP.MC). Petrobras se negó a firmar una nueva ronda de contratos que desechó ofertas de reparto de utilidades, para a convertir a las firmas extranjeras en proveedores de cargos por servicios prestados.

"Creo que en el sector del petróleo ya se ha ido tan lejos que no se puede ir más allá", agregó Grais Eurasia-Targow.

Ecuador es el miembro más pequeño de la OPEP y la salida de las compañías petroleras extranjeras en el país representa alrededor del 25 por ciento de los 500.000 barriles de petróleo crudo producido por día.

BUENAS PERSPECTIVAS PARA MINERIA

Correa ha tomado un enfoque más flexible hacia la minería, planificando desarrollar un puñado de proyectos de oro y cobre a gran escala que permitirían a Ecuador diversificar su economía de su dependencia de las exportaciones petroleras y las remesas enviadas por los ecuatorianos residentes en el extranjero.

El gobierno espera $7000 millones en inversiones mineras en los próximos siete años. Después de congelar las inversiones en el sector durante más de un año, las autoridades están en conversaciones con tres [compañías mineras].

"Él va a ofrecer condiciones muy generosas al principio... No puede permitirse el lujo de hacer algo radical, ya que realmente necesita la inversión extranjera", dijo Grais-Targow.

La canadiense Kinross Gold (K. TO), la sociedad anónima Ecuacorriente CTQ.TO y recursos internacionales con sede en EE.UU.,  deben firmar acuerdos en el mes de junio, y dos empresas más en 2012.

Laura Zurita, directora de la Cámara de Minería del Ecuador, dijo a Reuters antes de la votación que los retrasos en el inicio de los proyectos están costando muy caro a  Ecuador en los ingresos fiscales, con funcionarios y compañías mineras ansiosas por firmar en junio.

"Ecuador necesita regular la situación actual para que sea atractivo para que (más) compañías mineras inviertan en exploración... Los contratos marcarán un nuevo comienzo", dijo.

Correa no es el único presidente de izquierda en América Latina que alienta a los inversores extranjeros. Evo Morales de Bolivia también ha tratado de atraer más inversiones de las empresas de energía cuyo gastó gasto congeló después de nacionalizar la industria del gas natural de ese país en 2006.

(Reporte adicional de Mica Rosenberg en Bogotá y Santiago Silva, en Quito, Editado por Andrew Cawthorne y Philip Barbara)

Traducido al español por Luis Alberto Mendieta.

Fuente:

http://www.reuters.com/article/2011/05/09/us-ecuador-referendum-idUSTRE7484LL20110509

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21
Ene

Alejandro Moreano: Minería y Desarrollismo

moreano2La imagen de una de cal y otra de arena, como característica de la política del Gobierno, ha llegado a extremos increíbles. Un amigo me dijo: ahora son una de cal y tres de arena.
Entre las de cal, tenemos el viaje a Irán e inicio de relaciones económicas que incluyen la compra de armas, medida poco grata a Israel y EE.UU., viaje solidario a Cuba, condena sin apelaciones a Israel, medidas de protección arancelaria a la producción nacional.
Entre las de arena destacan la aprobación de una Ley y de un proyecto de minería a gran escala con la presencia de trasnacionales canadienses y chinas, y su conversión en el futuro eje de la economía del país; convenio con IVANHOE, detrás de la cual parece estar la OXT; ley de soberanía alimentaria a favor de trasnacionales como Monsanto y de importadores y no de los campesinos; represión estilo Dayuma de las movilizaciones de campesinos, pequeños mineros y pueblos indios, y pugna continua con los movimientos sociales que han resistido al neoliberalismo.
La acción del régimen parece desafiar la lógica política, según la que no puede haber líneas tan antagónicas, a riesgo de romper el cuerpo -y el alma- del Gobierno. ¿Cuál la explicación?

“El proyecto del Gobierno se nutre el viejo desarrollismo cepalino de los '60."

El Informe del segundo año del Gobierno es muy revelador. El proyecto del Gobierno se nutre el viejo desarrollismo cepalino de los '60, dominante durante los '50 y '60, en particular en los Gobiernos de Frei y Kubitschek. Correa nunca llegó ni comulgó con la Teoría de la Dependencia y la Teología de la Liberación. Un desarrollismo tecnocrático, además, que no funda la política en el pueblo, sino en el manejo del aparato estatal.
La centralización del Estado, la inversión pública como eje del desarrollo, el gasto social, los tributos directos, el control de la banca son clásicas medidas desarrollistas.
La tozudez del Gobierno en la minería encuentra su sentido en esa óptica desarrollista, pues, en una perspectiva nacionalista, es incongruente en tanto refuerza la dependencia a las corporaciones trasnacionales y al mercado mundial. A la vez, la insistencia en la aprobación del proyecto minero, atacando con virulencia a los sectores populares opuestos, expresa una suerte de mesianismo tecnocrático.
Para el Gobierno, el proyecto minero es una forma de financiación del déficit en la balanza de pagos provocado por la crisis mundial. Se trataría entonces de compromisos con las trasnacionales para grandes inversiones inmediatas, y una señal a los organismos internacionales para que no veten el acceso a los créditos. Tales "medidas", en la óptica desarrollista, permitirían aliviar el déficit de cerca de 3 o 5 mil millones de dólares y preservar la actual política de desarrollo.
No importan la consolidación de la dependencia, el duro golpe a la integración, los riesgos ambientales, los conflictos sociales.
El desarrollismo es progresista frente al neoliberalismo pero conservador frente a un proyecto nacionalista y popular. ¿Estamos ante un viraje histórico y la marcha de hoy, 20 de enero, marca el fin de un dinamismo político basado en la confrontación del Gobierno con la derecha e inicia la dinámica de la oposición con la izquierda, los pueblos indios, campesinos y trabajadores?

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