11
Mar

Herbert Mujica Rojas: La adecuación a la historia

Los libros, mis amigos
por Herbert Mujica Rojas
11-3-2009

La adecuación a la historia

mujica En el preciso estudio que ha consagrado Aníbal Sierralta Ríos a la Internacionalización de las empresas latinoamericanas, (Lima 2007, PUCP), subraya con énfasis lo que Jurgen Samtleben afirma del libro en la contracarátula: “El autor desarrolla en el Capítulo I una teoría
novedosa y original. Al igual que su planteamiento durante la V Conferencia Interamericana de Derecho Internacional Privado (CIDIP), en que fue el único que expresó que no son los organismos internacionales los que establecen los principios generales del
derecho del comercio internacional, sino que estos surgen del uso y de la práctica de los operadores (...).. y de muchas entidades que sin serlos retoman esta práctica y la convierten en documentos aceptados por el comercio internacional”.

Afirma Sierralta en el capítulo 3.5.2, La educación, la tecnología y los regímenes legales: “La penetración cultural es de lo más amplia, pues cubre no sólo la educación, sino, también, la utilización de nuevos modelos jurídicos o formas societarias, estilos de gerencia y mecanismos financieros que se introducen en la plaza receptora para
familiarizar a las empresas, con el fin de que puedan desenvolverse como si estuvieran en su propio mercado.”

Y anticipándose con largueza de lustros a ciertas prácticas que ya reconocen, como veremos luego, prácticas aberrantes y a niveles oficiales, dice Sierralta: “En el área educativa, se plantea reescribir el pasado, ya que los referentes históricos influyen en la acción de los operadores y los grupos sociales, lo que frena, con
frecuencia, el desarrollo de algunas inversiones extranjeras. Con tal motivo, se busca dejar a un lado el pasado si es que este es molesto e incómodo para el país inversionista. Entonces, se habla de no recordar la historia, sobre todo si esta evoca circunstancias que se pueden repetir en el campo de la inversión y en la política interna. Por
ello, los Estados y las grandes transnacionales, que, con frecuencia, tienen un volumen de ventas mayor que el PBI de cualquier país latinoamericano, actúan a través de las instituciones académicas, los medios culturales, las fundaciones, los periódicos, las editoriales, las revistas e, incluso, los simposios universitarios y de instituciones de intelectuales con el fin de influir en la sociedad.”

Aquí en Perú fuimos mucho más lejos. En noviembre de 1985, siendo canciller, tan ágrafo entonces como hoy, Allan Wagner Tizón, firmó con su par chileno de esas fechas, Jaime del Valle Alliende, la siguente barbaridad en el Punto III de esa malhadada Acta sobre Revisión de Textos de Historia:

“Los ministros estuvieron de acuerdo en poner en práctica, en el más corto plazo posible, un procedimiento que permita en sus respectivos países efectuar una revisión de los textos de historia, a nivel de la enseñanza primaria y secundaria, con miras a darles un sentido de paz e integración”.

Bien hace en puntualizar Sierralta en su trabajo y en el capítulo 3.5.3 La adecuación de la historia:

“El tercer plano de la penetración cultural se refiere a cambiar los libros de historia y olvidar para consolidar las empresas y las inversiones en el país receptor, sobre todo con la argumentación de que estas crean fuentes de trabajo. Una influyente revista peruana que exponía las ventajas de las inversiones chilenas concluía afirmando:
“De un concepto de soberanía nacional y estatal debemos pasar a un concepto de soberanía ciudadana y civil. En algunos años debemos, quizá, revisar nuestros libros de Historia”.

¿No hemos escuchando salmodias recurrentes y a cargo del presidente García, la inefable ministra Mercedes Aráoz y de múltiples rábulas oficialistas los argumentos de fuentes de trabajo, mirada al futuro, amnesia de lo que ocurrió porque pertecene al pasado que hay que superar? Nótese que el libro, cuya insuficiente recensión hacemos hoy,
fue lanzado al mercado (hoy absolutamente agotado) en el 2007, mucho antes del actual y vigente, sin que se entere el Congreso, TLC con Chile que sí firmó el Parlamento de ese país pero no el nuestro.

El trabajo de Sierralta merece in extenso no una sino varias crónicas ilustrativas para los lectores ávidos de enfoques certeros y valientes. En tiempos en que gerifaltes, ágrafos y mercenarios pretenden hacer las cosas al revés, testimonios como el presente, merecen la lectura obligada y militante de todos los que quieran enterarse de otros puntos de vista.

¡Así son los libros, mis amigos!

10
Mar

Luis Alberto Mendieta: La Revolución Ciudadana desde adentro: Una crónica necesaria. IV

conocoto

Fuente: http://www.conocototieso.com/web/geografia.html

III. La práctica política: La Dirección Provincial del Movimiento.

Luego de conocer al Secretario Provincial de entonces (Germán Espinoza) en el taller informativo sobre la nueva estructura del Movimiento, le pedí participar en un proceso de capacitación política para “líderes y miembros de las Bases” que él propuso en el colegio Jaques-Dalcroze a todos los participantes del taller. El plan de Espinoza era sencillo pero eficaz: trabajar con los diversos tipos de organización social, con el fin de establecer alianzas fuertes, empezando por la capacitación política; yo propuse ampliar el rango de acción hacia temas de impacto social, lo que redundaría en confianza y acercamiento por parte de los miembros de las diversas comunidades. En definitiva, el proceso debía integrar a la gente común al proceso de la Revolución Ciudadana, para consolidarla en el corazón del pueblo. Un corolario crucial era la visibilización de nuevos líderes en el escenario político, sin las mañas de los políticos viejos y de “medio uso”.

En la siguiente reunión, frente a cerca de 20 personas que invitó la Dirección Provincial para empezar el Proceso de Capacitación Política de Líderes del Movimiento País, él mismo sugirió mi nombre para coordinarla, y formamos la Comisión con los asistentes. El detalle que desconocía yo en ese momento es que había otra Comisión de Capacitación Política, y que se empezaría a levantar polvareda por nuestro trabajo, simplemente porque era efectivo y nunca se persiguió un nombramiento en la Dirección Provincial como finalidad, sino que se quiso iniciar un trabajo eficaz y efectivo que nos lleve a realizar el concepto de revolución urbana, desde la visión personal que ya comenté anteriormente y que era compartida por todas las personas que conformamos el grupo de trabajo de capacitación. El trabajo de capacitación con los campesinos no fue contemplado ni siquiera como proyecto posterior, lo cual es comprensible, dado el rango de acción de la Provincial, cuyo núcleo duro estaba en Quito.

Algo que me sorprendió en esas circunstancias, y con ocasión de mi asistencia a una reunión de la Provincial (me refiero a la primera vez que asistí a una junta de la Dirección Provincial), fue que el ambiente lucía totalmente distinto a los espacios a los que me había habituado. Al principio supuse que fue impresión mía, pero tuve la sensación de que las treinta y tantas personas que estuvieron allí esa noche, tenían muy poco interés por la Revolución en sí. Y pude comprobarlo inmediatamente, al escuchar las exposiciones de los asistentes.

Se buscaba ante todo figurar y concretar intereses personales o de pequeños grupos. El conjunto carecía totalmente de compromiso político y aquí viene un ejemplo.

La reunión trataba sobre las metodologías que debían usarse para multiplicar las “células” o centrales del Movimiento en toda la ciudad y sus parroquias, con el fin de integrar a las grandes masas al Movimiento País en la provincia de Pichincha. Naturalmente, eran necesarios los oficios de cada uno de los representantes de la Provincial, que habían llegado a esa posición, según supe, argumentando ser líderes de colectivos de diverso tamaño, pero resulta que varios de ellos sólo se representaban a sí mismos, o a lo sumo a su familia, y esto último ni siquiera en todos los casos...

En cuanto se trató sobre la jurisdicción de cada central se entabló una polémica sobre cuál era la mejor manera de distribuir los territorios para coordinarlos, aunque Germán zanjó rápidamente mencionando que previamente se había decidido utilizar el mismo esquema que el Municipio de Quito. Pero la palabra coordinación levantó de inmediato miradas codiciosas y exigencias por el poder. Por todo eso concluyo que no existía un auténtico compromiso con la Revolución.

Mientras tanto, empecé el trabajo de capacitación política en barrios con mis nuevos compañeros, a los que fui conociendo y apreciando como amigos, en el ínterin. Si algo tiene de bueno el voluntariado político es que conoces muchísima gente de todo tipo. Preparé pequeños talleres sobre los modos productivos a través de la historia occidental, matizándolos con la entrañable cosmovisión indígena, hasta llegar al socialismo del siglo 21, incluyendo la propuesta productiva de mi cosecha mencionada antes, que viene a ser una aplicación práctica del mencionado socialismo. Todos los miembros de la Comisión se esmeraron en preparar métodos, varios de ellos realmente originales y útiles para el fin de la capacitación.

Luego asistí a otra reunión del Secretariado Provincial, y la historia de la vez anterior volvió a repetirse, con la novedad adicional de que el trabajo de capacitación política que habíamos emprendido con la anuencia y apoyo del Director Provincial, era muy mal visto por los miembros del secretariado, sobre todo por nuestras “exóticas” ideas de impulsar la elección, a corto plazo, de nuevos miembros del Secretariado, con un proceso que involucre a “las bases” del movimiento. Finalmente el mismo Director Provincial desarticuló las brigadas de Capacitación Política y por último fue destituido de su cargo. No estoy seguro de las razones que la gente argumentó para su salida; sólo sé que tuvo el interés de crear conciencia política y cambios, aunque se afirma que buscó siempre aglutinar gente para intereses personales. Me pregunto cuáles, porque encontré siempre en él a un hombre convencido de la revolución y a un amigo razonablemente sincero, aunque no todas las personas que lo rodeaban estuvieran de acuerdo en cuanto a su sinceridad. Se habló de que estuvo preparando el camino para su campaña como candidato a asambleísta.

Su salida, pienso ahora, no fue tanto por sus intenciones de convertir al Movimiento País, a través del Secretariado Provincial de Pichincha, en la primera organización política del país en convocar a elecciones internas transparentes, pese a las órdenes del Secretariado Nacional, que si bien escuchaban (de buen o mal modo) las voces de sus compañeros y compañeras de “abajo”, crearon un reglamento que poco tenía de democrático para el ordenamiento interno. Es decir: empezaba a divisarse vagamente el fantasma de la partidocracia ¡al interior del movimiento que impulsaba la Revolución Ciudadana!

Pero a la vez mostraban señales de apertura, mencionando, por ejemplo, aquello mencionado antes, de que la designación a dedo era indispensable únicamente por esta vez, porque apenas si estábamos empezando a organizarnos. Eso aplacaba los ánimos, pero dejaba abierta de par en par la expectativa por ver el curso de los acontecimientos futuros a mediano y corto plazo. Como decía, la salida de Germán Espinoza, a mi parecer, no fue tanto por las razones mencionadas, sino porque un viejo político, apartado del movimiento por su maniqueísmo y su macabro talento para el amarre, la trinca y el negociado, hizo acto de presencia, con el fin de organizar una nueva mafia electorera, cuya red finalmente aterrice en los cargos públicos próximos a elegirse, utilizando (este <<utilizando>> en su peor sentido) el método de elecciones primarias para legitimar algo que con el tiempo terminaría como terminó finalmente.

Mientras tanto en Conocoto, una autoridad política a la que consideraba amiga mía, me llamó una tarde para solicitar apoyo para su campaña a la Junta Parroquial. Ella y yo habíamos trabajado junto al Coordinador desde el principio y siempre pensé que su visión podría hacer un magnífico papel en tal cargo, así que acepté coordinar su campaña.

En absoluto es miedo lo que me mueve a omitir ciertos nombres. Me abstengo de publicarlos por no dar excesiva importancia a las personas, cuanto a las circunstancias políticas que quiero mostrar y que representan la finalidad de esta crónica, porque el objetivo es mostrar el estado de madurez (o inmadurez) del escenario político que conocí, sin caer en el mismo juego, aprovechando este medio para ajustar cuentas con nadie.

Inicié de inmediato un proceso de capacitación política con los líderes barriales que mi amiga estimó pertinente invitar. El objetivo de la capacitación era llevar la Revolución a los barrios de Conocoto, y preparar el camino para la elección de los miembros de la Junta Parroquial.

 

1ra. Parte

2da. Parte

3ra. Parte

 

9
Mar

Walter Mena: CORREA: ANTES Y DESPUES

wmenaA la crisis mundial caracterizada por la quiebra generalizada del sistema financiero se suman las profundas repercusiones sobre la sociedad en los terrenos económico, social e inclusive psicológico. La economía se desmorona como un castillo de naipes y a pesar de los esfuerzos de los mandatarios de las principales potencias, esta caída no se detiene y comienza a arrasar las economías débiles de la periferia y en especial las economías dependientes como es el caso de Ecuador.

En lo social, nunca habíamos visto tan cerca la posibilidad de que al interior de la principal potencia del mundo surjan movimientos revolucionarios que acusen en forma directa como causantes de la crisis a los dueños del poder y del capital .Esto viene acompañado de una actitud psicológica de los ciudadanos que linda con el pánico, sin la posibilidad de que recobren la cordura en el corto plazo, amenazan al mundo con una psicosis colectiva. En lo ambiental, el pánico se expresa en un desaforado intento de arrasar con lo que queda de naturaleza, pues todos corren en desenfrenada carrera por destruirla.

En el Ecuador los problemas del mundo se expresan en forma dramática, pero sin duda, el mayor está vinculado a la actitud asumida por el presidente Correa que presa de la angustia y el desconcierto, no acierta a controlar la avalancha que se acerca; y, con ello, su fin inminente como gobernante: en el orden económico ha “distribuido” en dos años una suma equivalente a lo que sus predecesores lo hicieron en los últimos 30 años. En efecto, Correa ha dispuesto de 30 mil millones de dólares en sus dos años de gobierno. Mientras esto ocurre, las arcas del Estado se vacían ante la mirada impotente de la mayoría de ecuatorianos, que atónitos no alcanzan a comprender el giro de 180 grados que ha dado en época de crisis.

En realidad, se pude ver con mucha claridad dos caras en el Presidente: un Correa dispendioso, entregando populistamente los recursos de Estado para captar los votos que le servirán para su reelección; frente a otro Correa angustiado, frustrado e irascible, acusando de todos los males al primero que se le pase por el frente, tratando de hacer maletas para abandonar el país o como decimos los lojanos cuando un gallo de pelea está a punto de perder la lidia : mirando de reojo para identificar el camino por donde va a correr.

En su intento desesperado por mantenerse en el poder, el Presidente mete la mano al bolsillo de todos los ecuatorianos, no se libra nadie: trabajadores del campo y de la ciudad, servidores públicos, militares y policías jubilados y en servicio activo, educadores, amas de casa, indios, negros, montubios, empresarios, e inclusive la población en extrema pobreza amparada por los programas sociales como el bono de desarrollo humano y el de vivienda, comienzan a flaquear.

Según el Presidente lo hace con “infinito amor, con las manos limpias, el corazón ardiente y la mente lúcida”: mientras se repite hasta el cansancio por todos los medios de prensa que “la Patria ya es de todos”.Esto ocurre a nivel del estado llano, mientras en la cúpula un puñado de cortesanos prepara las condiciones para llevarse en peso los exiguos fondos del Estado.

No hay un solo sector de la economía en donde no se haya denunciado atracos por lo general de gran envergadura .En realidad, en esta parte vale recordar que la partidocracia se caracterizó por su raterismo (léase pequeños montos) mientras que este gobierno se apunta a los grandes “golpes” y para muestra bastan algunos botones: la negociación por debajo de la mesa con las telefónicas, los nueve contratos millonarios en Petroecuador, en particular, el celebrado con IVANHOE que representa aproximadamente 180 mil millones de dólares en reservas de crudo extrapesado y la entrega de la gran mineria a las transnacionales que en reservas probadas de cobre, oro, plata y molibdeno, solo en cuatro proyectos existirían - según expertos – 240 mil millones de dólares, que fácilmente se pueden triplicar en el curso de los próximos veinte años.

El presidente Correa con base en la última Constitución se ha convertido en el “Sumo Hacedor”, el omnipotente y todopoderoso monarca que dirige todas las funciones del Estado. Las clásicas: ejecutiva, legislativa y judicial y las de reciente creación: Electoral y de Transparencia y Control Social. La única palabra valida, el principio y el fin están controlados por esta nueva especie de monarca que imita de algún modo al “Rey Sol” de Francia cuando dijo solemnemente “el Estado soy yo”; que significa lo mismo que decir, “después de Correa, el diluvio”. Junto a sus dos principales cortesanos Patiño y Alvarado, y más sirvientes; ocupando la más alta jerarquía, esta la corte celestial; compuesta por su madre, su hermano que funge de tesorero del reino y su idolatrada hermana Pierina.

La situación en Ecuador es explosiva, no obstante, la gente está en una especie de letargo del cual comienza a despertar con el caso “Chauvín”. Todo parece indicar que la infiltración, fue preparada fríamente por las agencias DEA y CIA norteamericanas, con la estrecha colaboración de sus agentes locales y colombianos. Los agentes infiltraron al Movimiento Alianza PAIS desde sus inicios: Aparentemente contribuyeron al financiamiento de la Campaña de Correa, forjaron el Congreso Bolivariano en Quito y por esta vía llegaron al campamento guerrillero de Angostura ubicado en territorio ecuatoriano, un fatídico 1 de marzo del 2.008.

A continuación, la CIA, DEA y colombianos, con la ingenua e inconsciente colaboración de un grupo respetable de ecuatorianos que creían en la Revolución Ciudadana, bombardearon el campamento guerrillero, mataron a su comandante y demás colaboradores. Un año después, los mismos agentes que planificaron y ejecutaron la masacre, reabren el caso, pero esta vez, en posesión de todos los documentos para incriminar al Presidente Correa y poner en evidencia su vinculación con la narcoguerrilla. Todo parece indicar que es el comienzo del fin, porque lo que hasta ahora se conoce a través de la prensa no es sino la punta del iceberg.

Como pueden ver, los tiempos han cambiado, el Correa de Marzo del 2.009 es radicalmente diferente al de hace dos años, se ha granjeado la mala voluntad de la mayoría de ecuatorianos y por esa razón, lo mas probable es que pierda las elecciones de abril próximo (aunque las encuestas digan lo contrario) y si por esos imponderables gana, tendrá que dejar el poder hasta finales de año o convertirse en rehén de los norteamericanos. Cuando ocurra el desenlace, los ecuatorianos debemos exigir - vía Asamblea Nacional - la inmediata convocatoria a elecciones para elegir un Nuevo Presidente y emprender en reformas a la Nueva Constitución que signifiquen: democracia, trabajo y decencia para todos.

PERCEPCIONES
Por : Walter Mena O.
01- 03-2.009

4
Mar

Luis Alberto Mendieta: La Revolución Ciudadana desde adentro: Una crónica necesaria. III

II. La práctica política: Conocoto y la Provincial.

Fue así como me uní al Movimiento País. Sin padrinos ni ceremonias ostentosas con las que algunas personas suelen presentarse en sociedad (supongo que quieren reforzar la imagen de ganadores y líderes de alto nivel). Quizás (debo reconocerlo) siempre tuve metida en la cabeza la idea de recoger material para construir este relato, aunque siempre me atrajo, caray, el afán de luchar por una causa justa.

Con las expectativas con las que uno llega a su primer día de clases en la Universidad.

Empecé por hacer militancia dentro de mi parroquia y me puse en contacto con el Coordinador que alguien había designado para Conocoto. Previamente me había enviado por correo electrónico una invitación a participar. Mi “e-mail” lo obtuvo de la lista de un par de reuniones del Movimiento País a las que asistí durante la segunda jornada electoral, mientras terciaban para la presidencia de la república los entonces candidatos Correa y Noboa. Luego de algún episodio que aún no comprendo del todo ni viene al caso, el coordinador anterior fue sustituido. Me permito hacer una corta digresión al respecto.

Participaba entonces este servidor en la Asamblea de Conocoto, organización popular integrante de las Asambleas Territoriales. El contacto político con M. País lo establecí en ese espacio. Aunque hay muchos detalles interesantes sobre esta asamblea y los intereses creados, los omitiré, considerando que son irrelevantes respecto a esta crónica. Baste mencionar que estimo ese foro como mi verdadera escuela política, pues era un escenario pequeño, una suerte de laboratorio en el que participaban personajes venidos de diversos partidos políticos, unidos muchos de ellos por lazos de parentesco, amistad o vecindad de muchos años, con heterogéneo nivel de experiencia política, cada uno con su estilo particular y sus intereses concretos. Yo era sin duda un advenedizo para ellos, según su marco lógico, pero el grave problema era que los tiempos no estaban para vivir en el siglo dieciséis. Allí es donde conocí los métodos más usuales del político tradicional en un nivel de la sociedad donde DEBERÍA empezar la Revolución: el barrio y la parroquia, pero las relaciones sociales de la comunidad están muy alejadas de tal supuesto. Allí impera el cacicazgo como instrumento usual de asidero del poder; el caos y la búsqueda del interés personal son la regla por todos conocida y practicada. La única organización visible (y más o menos respetada, según la comunidad que se mire) es la deportiva, que mira con desprecio y desdén cualquier forma de organización política. Lo usual: Los vecinos se critican y hasta odian en secreto mutuamente. El desarrollo urbano sólo ha conseguido, en complicidad con la intolerancia (producto del negacionismo del origen racial que aún no asimila la sociedad Latinoamericana, especialmente en las esferas más humildes) y los medios de comunicación que apelan al miedo como otra herramienta de venta de información; todo esto, como decía, sólo ha conseguido erosionar, en general, toda relación social que no sea productiva, desde el punto de vista del capitalismo. Los colonizadores del actual Estados Unidos siempre tuvieron la ventaja de que al menos se consideraban colonos entre sí (con las sutiles diferencias del caso), pero ante todo, el tema de su origen no implicaba el más mínimo inconveniente, asunto que les permitió concentrarse en la prosperidad material, mientras que al sur las cosas eran dolorosamente distintas.

El caso es que un manojo de personas emprendimos varios proyectos para llevar a la práctica la Revolución Ciudadana, incorporando además programas de gobierno, como el de vivienda del MIDUVI. Propuse ejecutar uno de comercio justo, similar a otro que había creado yo entre los consumidores del barrio “El Calzado” y productores de varias comunidades de Cayambe, y aunque el proyecto se encontraba aún en estudio, el entusiasmo y la expectativa de la gente eran grandes, pues la finalidad es evitar la intermediación, reducir el costo de los productos y establecer nexos culturales con las comunidades.

Enlazamos entonces, para el caso específico de nuestra parroquia, a un colectivo de productores de Amaguaña, con consumidores de la zona urbana de Conocoto. Todo iba sobre rieles, vaya, con altibajos, debo reconocerlo (asuntos de convivencia política con antiguos camaradas de las Asambleas, que se unieron al Movimiento País al entender que debían posicionarse ante la proximidad de las elecciones seccionales y con los que no era fácil trabajar en equipo), hasta que llegó el momento de organizar las elecciones. La falta de tolerancia política (mía y de la gente de la Asamblea), causó que un proyecto tan ambicioso como el de Comercio Justo en la Parroquia, no pudiera alcanzar el éxito que merecía, y que requiere urgentemente el país, ante el incierto (y a veces siniestro) porvenir de la Economía Global de nuestros tiempos.

Yo siempre pensé que los relatos desagradables de gente que se “metía por la ventana” al llegar estas épocas, considerando el trabajo más o menos efectivo que veníamos realizando, eran cosa del pasado: taras de la partidocracia. En cada una de las reuniones podía verse el interés por sacar proyectos adelante, aunque con el recelo y el celo inmanentes, usuales entre las dos facciones que se crearon: el grupo de la Asamblea, y los que estuvimos al principio.

Sólo en cuanto la gente se metió literalmente por la ventana, pude comprender lo que realmente ocurría: La traición empezaba dentro de casa. Aquellos a quienes consideraba pares y con los que había luchado por una causa cierta, resulta que en realidad me miraban con el mismo recelo que nuestros antagonistas internos. Pero lo peor era que SIEMPRE tuvieron una bitácora secreta, que emergería en cuanto las elecciones seccionales llegaran a un punto determinado, y yo ignoraba este hecho en esos momentos.

En una ocasión pude asistir, en remplazo del coordinador, a un taller que organizaba el Secretariado Provincial con el fin de explicar la nueva estructura del Movimiento. El evento se realizó en el colegio Emilio Jaques-Dalcroze, ubicado en el Valle de los Chillos, no muy lejos de mi barrio. Fue allí donde en realidad me integré al MP (Movimiento País), porque lo anterior fueron acciones en un pequeño escenario, una partida de ajedrez por diversión. Un proyecto personal embrionario, podría decirse.

El ambiente era muy parecido al de las Asambleas Territoriales y se manejaban muchos códigos implícitos de allí, tanto en el discurso como en la metodología de trabajo: horizontalidad hasta cierto punto, aunque percibí por primera vez aquél deleznable tufillo fanático de la idolatría al líder, asunto que me pareció, pobre ingenuo de mí, algo que iría cambiando hasta desaparecer, porque la revolución y la sensatez se impondrían. Lo que no sabía entonces, era que tal actitud era permanente en todos los partidos políticos, y que aquello no era sino lo que podría llamar síndrome del populismo, es decir la irracional y adulona actitud de la gente llana por su inalcanzable, celestial líder, con la finalidad de merecer posteriores favores. Algo como la religión, pero con homínidos, y una posibilidad más cierta de hablar personalmente en algún momento, con el diosito de turno, o su santo delegado.

Luego de que se nos informó sobre los detalles de la nueva estructura, cuestioné los métodos de elección,asambleas-de-alianza-pais considerando que a nivel oficial se hablaba de cambios profundos, y que en la vida real se mantenían las viejas prácticas de la partidocracia. Se argumentó que la designación “a dedo”, se realizaba sólo por esta ocasión, considerando que apenas estábamos empezando. Yo pensaba para mi coleto, que la mejor oportunidad de empezar realmente bien un procedimiento de tanta envergadura, era precisamente organizar un proceso absolutamente claro, con elecciones democráticas al interior del movimiento, de tal manera que a la opinión pública llegaran noticias de que el cambio empezaba por casa, y lo mencioné. Aunque hubo mucha acogida a mis palabras, pude captar inmediatamente muchas suspicacias entre los asistentes (alrededor de 50 o 60 personas, todos líderes supuestamente) y si bien una cantidad importante de los asistentes apoyó mi posición, muchos líderes cuestionaron los argumentos expuestos, bajo la consideración de que el criterio de los líderes del Secretariado Nacional era inobjetable. Nunca supieron responder bajo qué argumento y muchos empezaron a enojarse. Sólo ahora puedo ver en todo ello una primera advertencia de lo que en realidad se venía cociendo para el proceso de primarias...

1ra. Parte

2da. Parte

4ta. Parte

3
Mar

[Relato] Luis Alberto Mendieta: El caballo de Schiraz

Tengo un libro electrónico sobre un relato que, en opinión de varios amigos escritores, es muy interesante e innovador, por lo que he decidido publicarlo. La versión completa, de pago, puede hallarse pulsando sobre la tapa del libro. Cordial saludo para todos y todas.

LAM

schiraz

El caballo de Schiraz

(Fragmento)

A la mañana siguiente me enteré del significado de la palabra Habibi. Podría traducirse del árabe como amado o querido.

Por la tarde encontré un nuevo mensaje en mi libro de visitas del Portal:

“Habibi de mis amores: Mi nombre es Aísha y soy la heredera del amo del caballo de Schiraz, que te ha mostrado su poder. ¿Eres merecedor de mi amor? ¡Demuestra que puedes ser mi dueño!”

Y ejecutó la peor de las malas jugadas que puedan cometerse sobre un hombre de la era del Internet: He aquí que una desconocida envió, por correo electrónico, una foto suya… Vestida, por supuesto.

Su aspecto era para cualquiera (digo yo) el de una árabe europeizada. Pero en sus ojos estaba la diferencia. Nunca volveré a ver una mirada igual. Angustia. SOLEDAD y una secuencia de pensamientos que mi imaginación quiso interpretar como subliminal:

Mírame. Mi-destino-y-mis-intenciones-están-en-el-fondo-¿las ves? Todo-es-tal-como-lo-soñé-y-soñaste. You-got-it.- TERRIBLE ESCALOFRÍO EN LA ESPALDA Y…Amor…-Estoy-loca-de-soledad-y- a-d-o-l-e-s-c-e-n-c-i-a .-Busco-aprender-contigo-a-conocer-mi-cuerpo-Tómame-si-te-da-la-gana. O-J-O-S-C-A-D-E-R-A-S-H-O-R-R-O-R---V-E-R-G-U-E-N-Z-A. N-O-E-S-N-A-T-U-R-A-L- ¡Quiero contigo niña!- N-U-N-C-A-L-O-H-A-R-É. O-SI…-PRINCESA-AÍSHA-NUNCA-LO-HARÉ-CONTIGO… N-U-N-C-A… AUNQUE LO SUEÑES-O-NO…N-U-N-C-A. --- TE-AMO-AÍSHA. TE AMO Y LO HARÉ MÁS TARDE. PERO NO LO HAGAS CON NADIE H-A-S-T-A E-L T-I-E-M-P-O- E-L-E-G-I-D-O.

Impresiones transmitidas en fracciones de segundo y reflejos argumentales que partían de mi mente y se enlazaron con su pensamiento, se me ocurrió, quizás por locura. O soledad.

Empezó a inquietarse mi corazón de viejo adolescente, ante alguien que… ¡Bah! tendría menos de la mitad de mis años. Pero es difícil imponer razones a un corazón solitario. Y claro, incurrí en la debilidad de enviarle mi verdadera dirección.

Si… Míreme con piedad señora o señorita: Esta vez fue la real, con santo y seña. Por favor señores: Confío en que al menos mirarán de paso ésta parte del relato, seguros, supongo, ahora sí de que estoy loco… ¡Hombre!… La piel tiene nombre y apellido y nadie podrá afirmar que la curiosidad dé para menos...

Olvidaba mencionar que, buscando el significado de Habibi, me encontré un poema árabe, cantado por alguien llamado Amr Diab. Se llama Nour El Ain. Se me ocurrió traducirlo del inglés, pero la impaciencia me dominó y luego de la segunda línea terminé redactando mis propios versos, que por libres, quedaron como quedaron. Tuve la debilidad de publicarlo una noche de soledad. Quizás sonarán absurdos a quienes los lean, pero están aquí, en mi corazón. Y en el de Ella quizás.

A ratos la tentación de borrar tan modesta composición me dominaba, en especial antes de que respondiera. Lo repito a continuación:

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Adorado resplandor de mis ojos,
espíritu de mis fantasías.
Ojos nobles y sinceros;
ojos tan puros y bellos,
que tan sólo Dios
miraría a través de ellos.

Los siento a veces junto a mí
acompañándome, sonriendo
como el gato de Alicia,
quizás con sarcasmo,
quizás con ternura.

Querida, amada, adorada
luz de mis ojos.

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Sin duda le gustó, porque a la noche siguiente vino a visitarme.


********************

¿Cómo llegó? Así como se fue. Una madrugada, entre sueños. Imborrable en la memoria. Simplemente pulsó la campanilla del portal como si tal cosa. Como un amigo en apuros. ¡Quién repara en el reloj en esas circunstancias! Miré por la terraza y allí estaba, frente a la puerta, tal como lucía en la foto, pero con jeans y una chaqueta azul de mezclilla y sonriendo de oreja a oreja, porque así pasan éstas cosas. Bajé en dos trancos y la llevé por supuesto a la buhardilla. Sin duda es la

Tercera y última distracción de mi relato. Palabra de honor.

3
Mar

Esther Vivas: La cara oculta de los supermercados

esther_vivasLa gran distribución comercial (supermercados, hipermercados, cadenas de descuento) ha experimentado en los últimos años un fuerte proceso de expansión, crecimiento y concentración industrial. Las principales compañías de venta al detalle han entrado a formar parte del ranking de las mayores multinacionales del planeta y se han convertido en uno de los actores más significativos del proceso de globalización capitalista.

Su aparición y desarrollo ha cambiado radicalmente nuestra manera de alimentarnos y de consumir, supeditando estas necesidades básicas a una lógica mercantil y a los intereses económicos de las grandes corporaciones del sector. Se produce, se distribuye y se come aquello que se considera más rentable, obviando la calidad de nuestra alimentación. Aditivos, colorantes y conservantes se han convertido en algo cotidiano en la elaboración de lo que comemos. En Estados Unidos, por ejemplo, debido a la generalización de la comida rápida, se calcula que cada ciudadano toma anualmente 52 quilos de aditivos, hecho que genera crecientes dosis de intolerancia y alergias. Lo publicitado como “natural” no tiene nada de ecológico y es resultado de procesos de transformación química. Nuestra alimentación, lejos de lo que producen los ciclos de cultivo tradicionales en el campo, acaba desembocando en una alimentación “desnaturalizada” y de laboratorio. ¿Sus consecuencias? Obesidad, desequilibrios alimentarios, colesterol, hipertensión... y los costes acaban siendo socializados y asumidos por la sanidad pública.

Los alimentos “viajeros” son otra cara del actual modelo de alimentación. La mayor parte de lo que comemos viaja entre 2.500 y 4.000 kilómetros antes de llegar a nuestra mesa, con el consiguiente impacto medioambiental, cuando, paradójicamente, estos mismos productos son elaborados a nivel local. La energía utilizada para mandar unas lechugas de Almería a Holanda, por ejemplo, acaba siendo tres veces superior a la utilizada para cultivarlas. Nos encontramos ante un modelo productivo que induce a la uniformización y a la estandarización alimentaria, abandonando el cultivo de variedades autóctonas en favor de aquellas que tienen una mayor demanda por parte de la gran distribución, por sus características de color, tamaño, etc. Se trata de abaratar los costes de producción, aumentar el precio final del producto y conseguir el máximo beneficio económico.

No en vano, según el sindicato agrario COAG, los precios en origen de los alimentos han llegado a multiplicarse hasta por once en destino, existiendo una diferencia media de 390% entre el precio en origen y el final. Se calcula que más del 60% del beneficio del precio del producto va a parar a la gran distribución. La situación de monopolio en el sector es total: cinco grandes cadenas de supermercados controlan la distribución de más de la mitad de los alimentos que se compran en el Estado español acaparando un total del 55% de la cuota de mercado. Si a éstas sumamos la distribución realizada por las dos principales centrales de compra mayoristas, llegamos a la conclusión de que solo siete empresas controlan el 75% de la distribución de alimentos. Esta misma dinámica se observa en muchos otros países de Europa. En Suecia, tres cadenas de supermercados tienen el 95,1% de la cuota de mercado; en Dinamarca tres compañías controlan el 63,8%; y en Bélgica, Austria y Francia unas pocas empresas dominan más del 50%.

Una tendencia que se prevé aún mayor en los próximos años y que se visualiza muy claramente a partir de lo que se ha venido en llamar la “teoría del embudo”: millones de consumidores por un lado y miles de campesinos por el otro y tan solo unas pocas empresas controlan la cadena de distribución de alimentos. En Europa, se contabilizan unos 160 millones de consumidores en un extremo de la cadena y unos tres millones de productores en el otro, en medio unas 110 centrales y grupos de compra controlan el sector. Este monopolio tiene graves consecuencias no solo en el agricultor y en el consumidor, sino también en el empleo, en el medio ambiente, en el comercio local, en el modelo de consumo.

Pero existen alternativas. En un planeta con recursos naturales finitos es imprescindible llevar a cabo un consumo responsable y consumir en función de lo que realmente necesitamos, combatiendo un consumismo excesivo, antiecológico y superfluo. En lo práctico, podemos abastecernos través de los circuitos cortos y de proximidad, en mercados locales, y participar, en la medida de las posibilidades, en cooperativas de consumidores de productos agroecológicos, cada vez más numerosas en todo el Estado, que funcionan a nivel barrial y que, a partir de un trabajo autogestionado, establecen relaciones de compra directa con los campesinos y productores de su entorno.

Tomado de: http://www.servindi.org/actualidad/4077/4077

Tomado de: http://www.servindi.org/actualidad/4077/4077

Así mismo es necesario actuar colectivamente para establecer alianzas entre distintos sectores sociales afectados por este modelo de distribución comercial y por el impacto de la globalización capitalista: campesinos, trabajadores, consumidores, mujeres, inmigrantes, jóvenes... Un cambio de paradigma en la producción, la distribución y el consumo de alimentos solo será posible en un marco más amplio de transformación política, económica y social y para conseguirlo es fundamental el impulso de espacios de resistencia, transformación y movilización social.

- Esther Vivas es coautora de “Supermercados, no gracias” (Icaria editorial, 2007) y miembro del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales (CEMS)-Universitat Pompeu Fabra. Artículo aparecido en Público, 25/02/09.

3
Mar

Jorge Beinstein: Señales de implosión

ALAI AMLATINA, 03/03/2009, Buenos Aires.- Septiembre de 2008 marcó un punto de inflexión en el proceso recesivo que se venía desarrollando en los Estados Unidos a lo largo de ese año: estalló el sistema financiero y la recesión comenzó a extenderse rápidamente a nivel planetario al tiempo que se evidenciaban síntomas muy claros de tránsito global hacia la depresión cuya llegada comenzó a ser admitida desde comienzos de 2009.

Ahora asistimos a un encadenamiento internacional de derrumbes productivos y financieros acompañado por una mezcla de pesimismo e impotencia en el más alto nivel de las élites dirigentes ante la probable transformación de la ola depresiva en colapso general.

soros1La declaraciones de George Soros y Paul Volcker en la Universidad de Columbia el 21 de febrero de 2009 marcaron una ruptura radical (1), muy superior de la que estableció hace dos años Alan Greenspan cuando anunció la posibilidad de que los Estados Unidos entre en recesión. Volcker admitió que esta crisis es muy superior a la de 1929, eso significa que la misma carece de referencias en la historia del capitalismo, la desaparición de paralelismos respecto de crisis anteriores es también (principalmente) la de los remedios conocidos. Porque 1929 y la depresión que le siguió están asociados a la utilización exitosa de los instrumentos keynesianos, a la intervención masiva del Estado como salvador supremo del capitalismo y lo que estamos presenciando es la más completa ineficacia de los estados de los países centrales para superar la crisis. En realidad la avalancha de dinero que arrojan sobre los mercados auxiliando a los bancos y a algunas empresas transnacionales no solo no frena el desastre en curso sino que además está creando las condiciones para futuras catástrofes inflacionarias, próximas burbujas especulativas.

¿Implosión capitalista?

Por su parte Soros confirmó lo que era evidente: el sistema financiero mundial se ha desintegrado, a lo que agregó el descubrimiento de similitudes entre la situación actual y la vivida durante el derrumbe de la Unión Soviética. ¿Cuales son esos paralelismos? Como sabemos, el sistema soviético comenzó a desmoronarse hacia fines de los años 1980 para finalmente implotar en 1991, el fenómeno ha sido por lo general atribuido a la degradación de su estructura burocrática haciéndolo en principio intransferible al capitalismo que alberga una vasta burocracia aunque no hegemónica como lo fue en el caso soviético. Existe un proceso, una enfermedad que no es el patrimonio exclusivo de los regímenes burocráticos, se ha desarrollado en el capitalismo al igual que en civilizaciones anteriores a la modernidad: se trata de la hipertrofia parasitaria, del predominio aplastante de formas sociales parasitarias que depredan a las fuerzas productivas hasta un punto tal en que el conjunto del sistema queda paralizado, no puede reproducirse más y finalmente muere ahogado por su propia podredumbre. A lo largo del siglo XX el capitalismo impulsó estructuras parasitarias como el militarismo y sobre todo las deformaciones financieras que marcaron su cultura, su desarrollo tecnológico, sus sistemas de poder. Las tres últimas décadas presenciaron la aceleración del proceso adornado con el discurso de la reconversión neoliberal, del reinado absoluto del marcado, tal vez su punto más alto fue alcanzado durante el último lustro del siglo XX, en plena expansión de las burbujas bursátiles y cuando el poder militar de los Estados Unidos aparentaba ser imbatible.

nyssPero en la primera década del siglo XXI comenzó el desmoronamiento del sistema, el Imperio se empantanó en dos guerras coloniales, su economía se degradó velozmente y burbujas financieras de todo tipo (inmobiliarias, comerciales, de endeudamiento, etc.) poblaron el planeta. El capitalismo financierizado había entrado en una fase de expansión vertiginosa aplastando con su peso a todas las formas económicas y políticas, en 2008 los estados centrales (el G7) disponían de recursos fiscales por unos 10 billones (millones de millones) de dólares contra 600 billones de dólares en productos financieros derivados registrados por el Banco de Basilea a lo que es necesario agregar otros negocios financieros, según algunos expertos la masa especulativa global supera actualmente los mil billones de dólares (cerca de 20 veces el producto Bruto Mundial).

Esa montaña financiera no es una realidad separada, independiente de la llamada economía real o productiva, fue engendrada por la dinámica del conjunto del sistema capitalista: por las necesidades de rentabilidad de las empresas transnacionales, por las necesidades de financiamiento de los estados. No es una red de especuladores autistas lanzados a una suerte de autodesarrollo suicida sino la expresión radicalmente irracional de una civilización en decadencia (tanto a nivel productivo como político, cultural, ambiental, energético, etc.). Desde hace más de cuatro décadas el capitalismo global con eje en los países centrales soporta una crisis crónica de sobreproducción, acumulando sobrecapacidad productiva ante una demanda global que crecía pero cada vez menos, la droga financiera fue su tabla de salvación mejorando beneficios e impulsando el consumo en los países ricos, aunque a largo plazo envenenó por completo al sistema.

Se ha puesto de moda achacarle la crisis a los llamados especuladores financieros y según nos explican altos dirigentes políticos y expertos mediáticos las turbulencias llegarán a su fin cuando la “economía real” imponga su cultura productiva sometiendo a las reglas del buen capitalismo a las redes financieras hoy fuera de control. Sin embargo a mediados de la década actual en los Estados Unidos más del 40 % de los beneficios de las grandes corporaciones provenía de los negocios financieros (2), en Europa la situación era similar, en China en el momento de mayor auge especulativo (fines de 2007) solo la burbuja bursátil movía fondos casi equivalentes al Producto Bruto Interno de ese país (3) alimentada por empresarios privados y públicos, burócratas encumbrados, profesionales, etc. No se trata por consiguiente de dos actividades, una real y otra financiera, claramente diferenciadas sino de un solo conjunto heterogéneo, real de negocios. Es ese conjunto el que ahora se está desinflando velozmente, implotando luego de haber llegado a su máximo nivel de expansión posible en las condiciones históricas concretas del mundo actual. Bajo la apariencia impuesta por los medios globales de comunicación de una implosión financiera afectando negativamente al conjunto de las actividades económicas (algo así como una lluvia toxica atacando las verdes praderas) aparece la realidad del sistema económico global como totalidad contrayéndose de manera caótica.

Señales

Las declaraciones de Soros y Volcker fueron realizadas unos pocos días antes de que el gobierno norteamericano diera a conocer la cifras oficiales definitivas de la caída del Producto Bruto Interno en el último trimestre de 2008 con respecto a igual período de 2007: la primera estimación oficial que había fijado dicha caída en un 3,8 % resultó ser una burda mentira, ahora resulta que la contracción había llegado al 6,2% (4), eso ya no es recesión sino depresión. Japón por su parte tuvo para el mismo período un descenso en su PBI del orden del 12 %, en enero de 2009 sus exportaciones cayeron 45 % en comparación con igual mes del año anterior (5), en Europa la situación es similar o tal vez peor, luego del derrumbe financiero de Islandia la amenaza de bancarrota económica en varios países de Europa del Este como Polonia, Hungría, Ucrania, Letonia, Lituania, etc., amenaza a su vez de manera directa a las bancas acreedoras suiza y austríaca que podrían hundirse como la de Islandia. Mientras tanto los grandes países industriales de la región como Alemania, Inglaterra o Francia van pasando de la recesión a la depresión. Los pronósticos sobre China anuncian para 2009 una reducción de su tasa de crecimiento a la mitad respecto de 2008, sus exportaciones de enero han sido 17,5 % inferiores de las de enero del año anterior (6), este brusco deterioro del centro vital de su sistema económico no tiene perspectivas de recuperación mientras dure la depresión global por lo que su ritmo de crecimiento general seguirá descendiendo.

Que Soros y Volcker abran la expectativa de un colapso del sistema económico mundial no significa que el mismo se produzca de manera inevitable, después de todo una de las principales características de una decadencia civilizatoria como la que estamos presenciando es la existencia de una profunda crisis de percepción en las elites dominantes, sin embargo la acumulación de datos económicos negativos y su proyección realista para los próximos meses nos están señalando que la gran catástrofe anunciada por ellos tiene muy altas probabilidades de realización. A ese desenlace contribuyen la impotencia comprobada de los supuestos “factores de control” del sistema (gobiernos, bancos centrales, FMI, etc.) y la rigidez política del Imperio, por ejemplo ampliando la guerra en Afganistán preservando así el poder del Complejo Industrial Militar, gigante parasitario cuyos gastos reales actuales (aproximadamente algo más de un billón de dólares) equivale al 80 % del déficit fiscal de los Estados Unidos.

A estos síntomas económicos y políticos debemos agregar la crisis energética y la alimentaria derivada de ella que seguramente volverán a manifestarse apenas se detenga el proceso deflacionario (y tal vez antes), todo eso bajo un contexto de crisis ambiental que ha pasado a ser un factor actual de crisis (ya no es más una amenaza casi intangible localizada en un futuro lejano). Y detrás de esas crisis parciales encontramos la presencia de la crisis del sistema tecnológico moderno incapaz de superar, en tanto componente motriz de la civilización burguesa, los bloqueos energéticos y ambientales creados por su desarrollo depredador.

Desintegración, implosión y desacople

La desintegración-implosión del sistema global no significa su transformación en un conjunto de subsistemas capitalistas o bloques regionales con relaciones más o menos fuertes entre ellos, algunos prósperos, otros declinantes (la unipolaridad estadounidense convirtiéndose en multipolaridad, “desacople” ordenado en torno de nuevos o viejos polos capitalistas). La economía mundial está altamente transnacionalizada, conforma una densa maraña de negocios productivos, comerciales y financieros que penetra profundamente en las llamadas “estructuras nacionales”, inversiones y dependencias comerciales las atan de manera directa o indirecta a los núcleos decisivos del sistema global.

En términos generales para un país o una región la ruptura de sus lazos globales o su debilitamiento significativo implica una enorme ruptura interna, la desaparición de sectores económicos decisivos con las consecuencias sociales y políticas que de ello se derivan. Además el sistema global estaba hasta ahora organizado de manera jerárquica tanto en su aspecto económico como político-militar (unipolaridad) resultado del fin de la Guerra Fría y de la transformación de los Estados Unidos en el amo del planeta. No solo en el espacio de concentración de las decisiones comerciales y financieras (eso ya ocurría desde hace más de seis décadas) sino también de las grandes decisiones políticas.

El hundimiento del centro del mundo (7) en medio (como detonador) de la depresión económica internacional significa el despliegue de una cadena global de crisis (económicas, políticas, sociales, etc.) de intensidad creciente.

Recientemente Zbigniew Brzezinski dejó a un costado sus tradicionales reflexiones sobre política internacional para alertar sobre la posibilidad de agravación de los conflictos sociales en los Estados Unidos que podría según él derivar en una generalización de disturbios violentos (8). Por su parte y desde una perspectiva ideológica opuesta Michael Klare ha descripto el mapa de las protestas populares atravesando todos los continentes, países ricos y pobres, del Norte y del Sur, iniciadas en 2008 como consecuencia de la crisis alimentaria en un amplio abanico de países periféricos pero que comienzan a desarrollarse globalmente en respuesta a la agravación de la depresión económica (9): la multiplicación de crisis de gobernabilidad nos espera en el corto plazo.

La hipótesis de implosión capitalista abre el espacio para la reflexión y la acción en torno del horizonte postcapitalista donde se mezclan viejas y nuevas ideas, ilusiones fracasadas y densos aprendizajes democráticos del siglo XX, frenos conservadores legitimando ensayos neocapitalistas y visiones renovadas del mundo empujando grandes innovaciones sociales.

Agonía de la modernidad burguesa con sus peligros de barbarie senil, pero ruptura de bloqueos ideológicos, de estructuras opresivas, esperanza en la regeneración humanista de las relaciones sociales.

- Jorge Beinstein es economista argentino, docente de la Universidad de Buenos Aires.

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(1), ”Soros sees no bottom for world financial 'collapse' ", Reuters. Sat Feb 21, 2009. David Randall and Jane Merrick, “Brown flies to meet President Obama for economy crisis talks”, The Independent , Sunday, 22 February 2009.
(2), US Economic Report for the President, 2008.
(3), En agosto de 2007 la capitalización de las bolsas chinas superaba el valor del Producto Bruto Interno del año 2006. Dong Zhixin, “China stock market capitalization tops GDP”, Chinadaily (http://www.chinadaily.com.cn/china/2007-08/09/content_6019614.htm)
(4),Cotizalia.com, 27 febrero 2009, “El PIB de EEUUse hunde un 6,2 %en el cuarto trimestre”.
(5), BBC News, 25-2-2009, “Japan exports drop 45 % to new low”.
(6), “China's export down 17.5% in January”, Xinhua, 2009-02-11.
(7), Jorge Beinstein, “El hundimiento del centro del mundo. Estados Unidos entre la recesión y el colapso”. Rebelión, 8-5-2008 (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67099).
(8), “Brzezinski: ‘Hell, There Could Be Even Riots’ “, FinkelBlog – 20/02/2009 - (http://finkelblog.com/index.php/2009/02/17/brzezinski-hell-there-could-be-even-riots).
(9), Michael Klare, “A planet at the brink?”, Asia times, 28 de febrero de 2009.

ULTIMA HORA:

Brusca caída de los mercados destaca desesperación sobre los esfuerzos de rescate.

Temores de que la economía mundial esté aún más debil de lo que se había pensado, rebotan alrededor del planeta el lunes, mientras inversionistas de Hong Kong a Londres y Nueva York se deshacen de sus acciones.

Fecha: 03 de marzo/2009

http://www.nytimes.com/

Traducción: LAM

2
Mar

Juan Paz y Miño: Estado y mercado

pazyminoDurante el siglo XIX, el Estado no intervino en la economía. Se creía en las “leyes naturales” del mercado y en la libre empresa privada. En Ecuador, no había posibilidad alguna para derrumbar los intereses del dominio oligárquico-terrateniente. Además, las finanzas públicas eran raquíticas. Los gobiernos y los recursos estatales dependían de los éxitos de la agroexportación, los créditos bancarios internos, los estancos y algún otro rubro. Nunca hubo impuesto sobre las rentas. Los gastos se consumían en sueldos y salarios para el ejército y la burocracia. Quedaba muy poco para alguna obra pública. Casi nada para educación y salud.

En el manejo de la “hacienda pública” solo destacan Vicente Rocafuerte, Gabriel García Moreno, Antonio Flores Jijón y Eloy Alfaro. Pretendieron la modernización económica, imponiendo cierto orden presupuestario y mayores gastos en servicios, educación y asistencia social. Las actividades privadas quedaron siempre intactas y el mercado sin regulaciones. Como máximo, se adoptaban algunas medidas proteccionistas.

En todo el siglo XIX el Ecuador permaneció atrasado y pobre. Es que la economía “libre” tuvo un trasfondo: el poder oligárquico-terrateniente.

Solo la Revolución Juliana (1925) inauguró los primeros roles del Estado en la economía y la preocupación estatal sobre las clases trabajadoras. Pero el “desarrollismo”, con activo papel del Estado sobre la producción y el crecimiento, despegó únicamente en los años sesenta y se consolidó en los setenta, gracias al petróleo y las reformas estructurales como la agraria y la promoción industrial.

Dígase lo que se diga, en la historia ecuatoriana la intervención del Estado ha sido fundamental incluso para promover el crecimiento y la ampliación del empresariado privado. Y de igual modo para promover el mejoramiento de las condiciones de vida y trabajo, pues el empresariado ecuatoriano ha sido muy reaccionario a la hora de impulsar reformas sociales y laborales, a pesar de cualquier excepción.

En los ochenta y noventa del pasado siglo XX, el triunfo de las tesis sobre el retiro del Estado y el “neoliberalismo” produjeron resultados contradictorios. De una parte, crecimiento, modernidad, consumismo, dependencia del capital financiero transnacional. Pero también pérdida de soberanía. Y en mucho, de dignidad nacional, a consecuencia de la sucesión de gobiernos atrapados por la deuda externa y el “aperturismo” reinante.

Sin regulaciones, con una empresa privada fortalecida en términos oligárquicos y un Estado abiertamente “desinstitucionalizado” a fin de que funcione el mercado “libre” criollo, las consecuencias sociales y políticas para el país no importaron y resultaron críticas. Como nunca antes la riqueza se concentró a tal punto que Ecuador pasó a ser uno de los países más inequitativos del mundo. Triunfó el capital, sobre el desempleo, el subempleo, la emigración y el trabajo precarizado y flexibilizado. Y en solo una década (1996-2006), hubo ocho gobiernos, con los tres únicos presidentes electos (Bucaram, Mahuad, Gutiérrez), pero derrocados.

2
Mar

Juan Paz y Miño: Imaginación sociológica

pazymino“La imaginación sociológica” de C. Wright Mills (1961) es un viejo libro para estudios políticos. Se refiere a las capacidades para analizar las informaciones, desarrollar razones, comprender el escenario histórico. En el Ecuador, la “imaginación sociológica” parece que funciona al revés. Porque sorprende lo que se escucha y lee de aquellos académicos que parecen dejar atrás precisamente las consideraciones históricas.

Desde la década de los sesenta del pasado siglo, la ciencia social comenzó a tomar un auge inusitado en América Latina, y durante los setenta, hasta bien entrados los ochenta, lo que se producía en la región pasó a ser un referente mundial. Esa enorme literatura trató temas como los que inquietan al presente.

Desde luego, los contextos han variado. Pero hay ciertas bases teóricas que perduran, enriquecidas con lo contemporáneo. No se puede etiquetar como “populismo” a cualquier política que refuerza el papel del Estado, promueve el gasto social, orienta la economía con sentido popular, etc. El “populismo” solo explica un tipo de discurso y una forma de hacer la política. Nada más. Asombra que el concepto sea utilizado para análisis descontextualizados. Es comprensible su uso indiscriminado entre ciertos opinadores de radio, articulistas o revistas de “vanguardia”. En igual línea entra toda esa cantaleta sobre el “caudillismo”, el “neo-velasquismo” o el “líder carismático”, etc. y últimamente ese “análisis” tan “imaginativo” sobre la existencia de una especie de encantamiento, de hipnotismo colectivo, de mágica adherencia popular a un proyecto que dizque hace aguas. En esas líneas se critica a una “izquierda” que se la supone en el pasado, sin más. ¿Dónde está el análisis sobre el poder y las fuerzas en torno a él? ¿Cómo puede omitirse lo de fondo por privilegiar simplemente los fenómenos políticos de la superficie?

Hay sensibles errores gubernamentales. Desencantan. Pero decir que hay un “proyecto autoritario” en marcha resulta más que imaginativo. Porque las comparaciones se hacen sobre realidades históricas y no sobre ideales o supuestos. Y en Ecuador, desde 1979, lo de “autoritario” solo calza al gobierno de León Febres Cordero (1984-1988) y no ha habido repetición. Decir que se “destruye” la institucionalidad del Estado es no comprender que ello ocurrió durante los últimos veinticinco años neoliberales. Acusar a una democracia “sin partidos”, con control de “todas” las funciones, etc. es construir un objeto ideal y retórico, bueno para la oposición política, pero que no explica la realidad histórica del Ecuador.

Si se examina lo que la derecha política decía sobre el proceso de retorno al orden constitucional, sobre la Nueva Constitución y sobre el binomio Roldós-Hurtado cuando se inició la democracia ecuatoriana en 1979, se verá que, con lenguaje más “académico”, lo mismo se vuelve a repetir hoy. Y lo peor es que se institucionaliza como una politología a-histórica de derecha. Mucho tiempo ha pasado desde que el célebre Agustín Cueva criticó esa sociología meramente “institucional”.

26
Feb

Jorge Majfud: El milagro de la Virgen negra

majfudEn febrero del año 2005 ocurrió un hecho totalmente común para el pueblo mexicano y, por extensión, para cualquier pueblo de América Latina: la aparición de la virgen María y el posterior peregrinaje de miles de fieles al lugar del milagro. Como en muchas otras ocasiones (estos avistamientos colectivos ocurren cada semana) la imagen de la virgen era una especie de óvalo alargado —vaginal, virginal—, una mancha plana más que una figuración en tres dimensiones. Frecuentemente estas manchas o la virgen María aparecen en lugares muy diferentes, como puede serlo una pared, debido a un foco de luz, un pedazo de pan o un trozo de queso que ha sido tostado de una forma o de otra [1]. En el caso de la virgen que apareció en el barranco mexicano, en febrero, se trataba de un caño de aguas negras que, de forma poco higiénica, vertía libremente sobre esa formación topográfica. Claro, se podría argüir que el caño cloacal sólo era un instrumento del milagro. Pero resulta extraño pensar que un milagro divino necesita de algún mecanismo lógico para producirse. Por definición, un milagro es algo improbable, algo que contradice la lógica de lo necesario. El Universo con sus leyes lógicas puede interpretarse como un milagro de Dios, pero nunca un proceso lógico puede interpretarse como un milagro por sí mismo, independiente del resto del Universo: precisamente, la excepción milagrosa debe ser una suspensión de estas reglas lógicas, naturales. Ejemplos de este tipo podemos encontrar en los Evangelios y en la sobrevivencia de los pobres en América Latina. Se toma un hecho como una prueba, mientras la misma prueba puede ser interpretada de diferentes formas: el parkinson en el Papa o el mal de alzheimer en el ex presidente Regan es un signo del martirio en la cruz y, por ende, de su santidad; cualquiera de esos tormentos en un pobre rebelde es una demostración de un castigo divino. Al final, todo dependerá de quién administre el significado.

 

Por supuesto que esta advertencia, sobre el origen cloacal de la imagen resultó insignificante para los creyentes, y la “virgen negra” —como la virgen de Guadalupe— continuó siendovirgen de guadalupe venerada como un nuevo milagro. El mensaje de estas apariciones nunca está claro y a los creyentes no les importa más que el fenómeno de la imagen en sí. Eso cuando no van a pedirle a la imagen que le resuelva problemas que una sociedad más justa pudo haber resuelto o, al menos, evitado.

Este es uno de los rasgos religiosos y culturales de gran parte de América Latina. No obstante sus semejanzas, también podemos ver grandes diferencias dentro del cuerpo aparentemente uniforme de este continente cultural que va desde Miami hasta Tierra del Fuego. No faltarán quienes se ofendan por esta anotación, como si ser diferentes en alguna medida pusiera en peligro la “identidad” de cada una de las partes.

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[1] Jorge Majfud es un escritor nacido en Tacuarembó, Uruguay, en 1969. Entre las distinciones que ha recibido su obra resaltemos la Mención de Honor en el XII Certamen Literario Argenta, Buenos Aires 1999, por los borradores de "Crítica de la pasión pura", la Mención Premio Casa de las Américas 2001, por la novela "La Reina de América" y la del concurso Caja Profesional 2001, por el cuento "Mabel Espera".

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