Por Luis Alberto Mendieta
Una de las presunciones más difundidas, y la mejor documentada, sobre el origen de la palabra América, es la que afirma que debemos el nombre de todo un continente al anónimo navegante y cartógrafo italiano, Américo Vespucio… y al error de otro cartógrafo, este de origen alemán, llamado Martín Waldseemüller.
Este caballero, a falta de documentación apropiada, no cabe la menor duda, atribuyó a Vespucio el descubrimiento del continente en su primer planisferio publicado en 1507.
De este mapa se hicieron alrededor de mil copias, por lo que salta a la vista la popularidad del nombre “América” para designar al nuevo continente en toda Europa. Sin duda para enmendar el error, el planisferio de 1513 está dedicado exclusivamente al nuevo continente. En esta edición denomina al nuevo mundo simplemente “Terra Incognita”. [1]
Cabe recordar que entonces, algunos dibujantes solían hacer copias de mapas reputados como este para obtener algún beneficio económico, por lo que el número final de mapas que circuló en aquella época es sin duda mucho mayor.
Los europeos que defienden otro origen al nombre de América, basan su afirmación en el hecho de que el nombre Américo no existía en aquella época, y que la traducción más probable del italiano para el nombre Amerigo habría sido Alberico.
Efraín Gaitán Orjuela, en su “Biografía de las Palabras”, sostiene que en Nicaragua puede encontrarse una cordillera a las que los nativos de la actual provincia de Chontales llamaban “Americ” (grande, elevado en lengua vernácula). Menciona que la palabra se adaptó al genio del idioma español, haciéndola terminar en “ica” y fue de esa expresión, quizá popular en Centroamérica y el Caribe en aquella época, de donde los navegantes tomaron el nombre, que luego llegó a Europa.
Por otro lado, Alfredo Cardona Peña[2] afirma que Amerika es una voz tolteca que significa “país con montañas en su centro”.
Consta en la biografía de Vespucio en su versión italiana[3], que el nombre de América proviene de Richard Ameryk, un rico comerciante de Bristol que financió el viaje de Giovanny Caboto en una nave llamada Mathew; este descubrió la isla de Terranova en 1497. En consecuencia era de esperarse que se bautizaran las tierras descubiertas con el nombre de quien financió la expedición. El anuario de Bristol de 1497 registra, según la bibliografía de la enciclopedia en línea, que:
… el día de San Juan, la tierra de América fue descubierta por los mercaderes de Bristowe, un barco llamado Mathew… [4]
Esta afirmación se basa en documentos descubiertos en 1955 y otros estudios[5]. En 2002, la BBC publicó una nota referente a este tema, citando como fuente a Rodney Broome, un estudioso del tema del origen del nombre del continente[6].
Por último, tenemos una versión no menos sorprendente que la anterior.
La riqueza de las tradiciones indígenas del continente americano y su revolucionaria cosmovisión en nuestros días, apenas empieza a ser descubierta, gracias a la investigación de un número cada vez mayor de antropólogos, arqueólogos y científicos de varias disciplinas en todo el mundo.
La serpiente emplumada fue un símbolo muy utilizado a lo largo y ancho de la actual América e incluso de todo el mundo; de hecho, representaba al Dios Principal en muchas culturas.
Una de ellas fue la de los Incas. En lengua quechua, Amaru significa serpiente, aunque la connotación de la palabra es religiosa, más que relacionada con el ofidio[7]. El posfijo “ca” otorga a la palabra “Amaruca”, el significado de “Tierra de las serpientes emplumadas”[8].
Eso explicaría la razón por la que Waldseemüller bautizó únicamente a América del Sur como “América”, pero lo que ocurre es que Vespucio realizó varios viajes precisamente por Sudamérica, y esa es la razón por la que el cartógrafo alemán designó así solo a esta parte del continente (ver gráfico).
Como puede verse, hubo muchas razones por las cuales América pudo adquirir este nombre, y aunque las mejor documentadas son las más reconocidas, la diversidad de posibilidades recogidas en este artículo muestra que nada es definitivo sobre el origen de la palabra América, que suena un poco a maíz, a dioses emplumados y paraísos perdidos.
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Universalis_Cosmographia
[2] La Trama Colón, de Antonio Las Heras, pág. 88, Ediciones Nowtilus. Fragmento en Google Books disponible
[3]http://it.wikipedia.org/wiki/Amerigo_Vespucci
[4] Original traducido del italiano por el traductor automático de Google.
[5]http://es.wikipedia.org/wiki/Richard_Amerike
[6]http://www.bbc.co.uk/bristol/content/features/2002/04/29/amerike.shtml
[7]http://es.wikipedia.org/wiki/Amaru_%28deidad%29
[8]http://www.amaruca.com/. Sitio en inglés.