28
May

Alejandro Moreano: ¿Victoria de relancina?

moreano2De improviso, inopinado, inesperado, impensado, imprevisto, accidental, insospechado, al acaso, al azar, de relancina, de chiripa, de rebote... tales los calificativos entre los que escogimos uno para inquirir sobre el sui géneris  triunfo electoral de Pachakutik.

En efecto, si en la elección de Asambleístas nacionales apenas obtuvieron 49.722 votos, el 1,37%; a niveles provinciales, en cambio, obtuvieron 6 prefecturas –tres en la Amazonía- alrededor de 30 alcaldías y varios asambleístas.

Fue notable que en algunas provincias, de alta población indígena, en que Gutiérrez ganó o tuvo una muy alta votación, Pachacutik obtuvo las prefecturas, varias alcaldías y asambleístas provinciales.

No es hoy el momento de elucidar tal coincidencia; lo importante es que el resultado ha sido una dura advertencia para el Gobierno, a la par que confiere a Pachakutik la conducción de la fuerza política en dichas provincias. Es un alivio que Gutiérrez no quedara con el monopolio de amenazar con "paros a la boliviana" en las provincias orientales.

Pachakutik y los pueblos indios han conquistado una gran capacidad de maniobra. Hay en ellos una suerte de inteligencia objetiva más allá de la voluntad de sus dirigentes. La coyuntura además es propicia. El Gobierno ha convocado a un diálogo, con motivo del homenaje nacional a Mamá Tránsito. Humberto Cholango, presidente de ECUARUNARI, ha definido los términos del diálogo.

Cabe preguntar, empero, sobre las condiciones de la negociación. Los temas de la misma son claros: la minería, el agua, la reforma agraria y la soberanía alimentaria, la autonomía en las circunscripciones territoriales de mayoría indígena; y, en un plano general, el proyecto de desarrollo del país.

Sobre este último punto, el Gobierno ha presentado una propuesta de desarrollo a largo plazo, 16 años, en cuatro ciclos: el primero, 2009-2013, denominado "primario exportador", en que se impulsaría la industrialización por "sustitución de importaciones" en 7 ramas estratégicas: bioquímica, petroquímica, hierro, medicamentos genéricos, bioenergía, hardware, software  y servicios ambientales. El segundo, 2013-17, en torno a la energía hidroeléctrica; el tercero y el cuarto, 2017-2025, encauzados a la generación de biotecnología, conocimientos y servicios turísticos, a partir de una intensa renovación tecnológica.

No habría nada que objetar a la propuesta que entraña, por fin, un proyecto económico-productivo nacional, sino fuera por la calificación del primer ciclo de "primario exportador". El lapso 2009-2013 corresponde al actual Gobierno, rige para su política inmediata, y es el que está en juego en cualquier negociación. ¿Acaso la calificación de "primario exportador", no esconde al proyecto minero con la justificación de la necesaria "financiación del desarrollo", y la promesa de un desarrollo futuro no "extractivista"?

El proyecto minero, que afecta las condiciones de vida de las comunidades y del pueblo en su conjunto, es un sarcasmo a la promesa de un Ecuador no "extractivista". Además, la reforma agraria, la soberanía alimentaria y del agua son las reformas imprescindibles para la realización de tal promesa. No hay negociación posible sin ellas.

23
Ene

Rubén Darío Buitrón: Tan transparentes...

rubendariobuitronEficientes, austeros, transparentes. Así se promocionan en las cuñas que difunden en los medios a los cuales estigmatizan y, sin embargo, usan como puentes para inundar de medias verdades a sus clientes electorales.
Tan eficientes que no fueron capaces de diseñar un cuestionario apropiado para calificar los conocimientos de los aspirantes y optaron por un paquete de preguntas “ridículo y ofensivo”, como aseguró Juan Cueva Jaramillo, quien quedó fuera del concurso.
Tan austeros que eligieron el largo feriado de diciembre para que los postulantes presentasen sus documentos, quizás con la esperanza de que solo acudieran los militantes, los obedientes, los que no cuestionan.
Tan transparentes que “el proceso para la selección de vocales del Consejo de Participación Ciudadana es ilegítimo, ilegal e inconstitucional”, como denunciaron dos de los 24 mejor puntuados, Pablo Sarzosa y Catalina Carpio, quienes renunciaron a sus candidaturas para no avalar el oscuro proceso.
Tan eficientes que no tuvieron la sensibilidad y la ética para impedir “la cadena sistemática de ilegalidades, vicios y omisiones” del método poco democrático.
Tan austeros que para no perder su tiempo decidieron ignorar las quejas de quienes advirtieron inconsistencias y violaciones al principio de seguridad jurídica y al derecho a la igualdad.
Tan transparentes que con arrogancia y prepotencia despreciaron los reclamos de los perjudicados y usaron aritmética básica para decir que “24 menos 2 son 22 y como tenemos que presentar 14 nombres, no hay ningún problema y no pasa absolutamente nada”.
Tan eficientes que un mes después de vencido el plazo establecido en el Régimen de Transición, aún no lograban conformar el organismo cuya creación no fue resultado de un debate profundo sino del apuro por aprobar la nueva constitución.
Tan austeros que aún no han podido dejar claro cómo se contrató a la empresa encargada del procesamiento de datos de los aspirantes.
Tan transparentes que a ciertos veedores y ciudadanos no les permitieron el acceso a las audiencias donde se desarrollaron las impugnaciones.
Tan eficientes que el propio vicepresidente de la comisión, Carlos Pilamunga (Pachakutik), se negó a firmar la aprobación del proceso porque, según él, no quiso “cargar ese muerto”.
Tan austeros que negaron toda posibilidad de armar una nueva convocatoria que hubiera permitido corregir errores.
Tan transparentes que despreciaron las denuncias ciudadanas bajo el argumento de que “cualquier crítica al proceso es una crítica a la revolución”, porque en tiempos de intolerancias está vigente la muletilla de moda: no hacerle el juego a la derecha.
24
Oct

Kintto Lucas: Colcha de retazos

//semillasdeidentidad-santander.blogspot.com/2007/09/colcha-de-retazos-salvemos-nuestras.html

Imagen de: http://semillasdeidentidad-santander.blogspot.com/2007/09/colcha-de-retazos-salvemos-nuestras.html

"Las victorias burocráticas de esos grupitos no solo le hacen el juego a la derecha interna y externa, sino que pueden ayudar a quebrar Acuerdo País como ocurrió en su momento con Pachakutik por acciones similares."

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El Presidente de la República, anunció hace algunos días que en las próximas elecciones prefiere que Acuerdo País (AP) no presente candidatos a alcaldes o prefectos y apoye a la mayoría de los que están en funciones, con los que el gobierno ha trabajado bien.

Buena parte de esos alcaldes y prefectos pertenecieron, hasta poco antes de alinearse con el gobierno, a la denominada “partidocracia”. El apoyo del Presidente a esas candidaturas podría crearle un problema interno con las bases locales del movimiento gubernamental, que quieren presentar candidatos propios y solicitan elecciones internas para elegir las candidaturas.

Acuerdo País no es un Frente estructurado como coalición y movimiento, como el Frente Amplio de Uruguay o el partido de los Trabajadores de Brasil, sino una colcha de retazos a la que se zurcen nuevos retazos mientras se descosen otros, y en la que muchas veces el color de cada retazo se torna un tanto difuso.

El único hilo que, hasta el momento, logra mantener en parte unidos a esos retazos, es Rafael Correa. Pero los colores siguen siendo difusos.

Una organización en forma de Frente como el Partido de los Trabajadores de Brasil o, sobre todo, el Frente Amplio de Uruguay, es la mejor forma de lograr que los colores sean más claros, integrando la diversidad de izquierdas y “centroizquierdas” en una estructura que cierre el espacio a la derecha. Así, además, se identifica públicamente la tendencia de los grupos y grupitos que integran AP y de sus representantes.

En una estructura desestructurada como la de Acuerdo País, cualquier grupito de “centroizquierda tradicional” con un “aparato” clásico más o menos organizado puede obtener algunos logros burocráticos, nombrando gente en el Consejo Electoral, en el futuro Consejo de Participación, algún gobernador y hasta algún ministro.

Esos hechos a mediano plazo se transforman en victorias pírricas ante la derecha interna, que está donde se corta el pescado, con los altos ejecutivos de la Telefónica Porta, trabajando la reestructuración de la Corte Suprema de Justicia o acordando con los grandes grupos agroalimentarios.

Las victorias burocráticas de esos grupitos no solo le hacen el juego a la derecha interna y externa, sino que pueden ayudar a quebrar Acuerdo País como ocurrió en su momento con Pachakutik por acciones similares.

La realización de un Congreso Ideológico, como propone Alberto Acosta, y de elecciones internas, con las que está de acuerdo el propio Presidente Correa, podrían servir para consolidar organizativamente a AP, fortalecer su democracia interna y comenzar a torcer la correlación de fuerzas hacia un proyecto de izquierda.

En este momento difuso, si pensamos en candidaturas, habría únicamente dos que están cantadas, y que, si bien deberían someterse a elecciones internas, no tienen rivales ni dentro de Acuerdo País ni en otros partidos. Una es la de Rafael Correa a la Presidencia y la otra es la de Alberto Acosta a la Alcaldía de Quito. Son las únicas cartas realmente ganadoras de Acuerdo País, aunque los colores de la colcha de retazos sigan siendo difusos.

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