30
Ene

¿Qué hemisferio domina a su cuerpo? ¿El izquierdo o el derecho?

¿Qué hemisferio domina tu cuerpo? ¿El izquierdo o el derecho?

Mire atentamente la imagen y fíjese si gira en el sentido de las manecillas del reloj, o al contrario. La respuesta más abajo.

hemisferio dominante cerebro

 

 

RESULTADO:

  1. Si para usted la bailarina gira en el sentido de las manecillas del reloj, su hemisferio dominante es el DERECHO.
  2. Si para usted la bailarina gira AL REVÉS de las manecillas del reloj, su hemisferio dominante es el IZQUIERDO.
  3. Si para usted la bailarina gira a ratos en un sentido, y a ratos en el opuesto... FELICITACIONES!!!! Es usted un genio o una genio!!

24
Ene

DOBLE MORAL EN FRANCIA: Arrestan a adolescente por parodiar al parodiador (Charlie Hebdo)

De apología del terrorismo fue acusado un menor de edad (16 años), en un país que sueña con ser nuevamente un imperio, y por lograrlo, se supedita a los mandatos del imperio de turno: EEUU.

holland riendose

(1)

 

Mientras la revista Charlie Hebdo ridiculizó al Islam, el gobierno francés reía a carcajadas la ocurrencia, pero ahora que algunos franceses con cerebro (como el mencionado adolescente), han expuesto otras caras de aquella moneda, las autoridades han fruncido el ceño y han mandado encerrar a quienes no dejaron el cerebro en reposo.

holland enojado

(2)

 

La pregunta es: ¿Cuánto dinero recibía Charlie Hebdo, y de qué gobierno (o gobiernos), para preparar el escenario ideal para este banquete de ODIO deliciosamente cocido para que lo devore la muchedumbre inculta europea, sin fijarse en lo que come? ¿O fue simplemente una idea genial de alguno de los servicios de inteligencia? Me inclino a pensar que fueron pagados, y luego traicionados...

En todo caso, los políticos y sus gobiernos muestran en detalles como este, su doble moral, tendenciosa siempre, coordinada para llevar a sus pobres ovejas (la ciudadanía), por donde a ellos les conviene.

La siguiente es la caricatura del adolescente:

parodia charlie hebdo

 

(1) y (2) Ambas imágenes son una parodia, no muestran al presidente francés en actitudes reales acerca del tema del artículo.

22
Ene

Charlie Hebdo, lucha por la libertad... o satanización del Islam? Encarando a la CNN

Reza Aslan, especialista en estudios religiosos norteamericano, de origen iraní, afirma que los políticos intencionadamente generalizan el comportamiento de la religión islámica, cuando son países específicos (curiosamente aliados de EEUU como Arabia Saudita) los únicos extremistas. De paso humilla a reporteros de CNN por prejuiciosos. Mire el video subtitulado al español para ver la entrevista!
ES UNA SATANIZACIÓN DE LA RELIGIÓN ISLAMICA! (1)

La estrategia parece tener envergadura global, sincronizando hechos ocurridos "accidentalmente", pero siempre de supuesto ataque a objetivos sionistas. En opinión de Guido Iacomini (2).

charlie hebdo

 

(1) Satanización: vieja práctica política, para deshacerse de enemigos, acusándolos de cosas monstruosas o graves.

(2) A continuación, extracto de un artículo en mención al tema, de Lido Iacomini:

Los dramas y tragedias de enero

Lido Iacomini

ALAI AMLATINA, 20/01/2014.-

... El ajuste, la recesión, la desocupación, en paralelo a un incremento desbocado de la inmigración desde los países azotados por la miseria, la guerra y la inestabilidad, son el trasfondo de los acontecimientos políticos europeos desde Suecia hasta Grecia, pasando por Francia, Italia e incluso Alemania. En el mejor de los casos desembocando en el crecimiento de movimientos alternativos como Podemos en España o Syriza en Grecia y en el peor de ellos disparando tragedias como la de Hebdo Charlie, alimento sangriento del engorde derechista en las sociedades europeas. El intenso dramatismo atraviesa y potencia la disputa política y cultural. Si la proximidad electoral no da tiempo para mayores devaneos teóricos que tuerzan un resultado casi anticipado en las encuestas griegas, el debate en Francia remueve las placas “tectónicas” que se superpusieron a los principios iluministas de la Revolución francesa, que parecieron postergar dos de sus tres célebres banderas, la de la “igualdad” y la “fraternidad”, reduciendo la libertad a una pretendida y sospechosa “libertad de expresión”.

Sin importar el color, gobiernos conservadores o socialdemócratas, han apresurado su realineamiento con EEUU, abandonado sus coqueteos económicos con Moscú al ritmo de la aplicación de los planes de ajuste enterradores del pasado “estado de bienestar”. La Merkel posterga sus ambiciones de un nuevo renacimiento alemán – en el peor sentido de renacimiento como potencia-, de locomotora financiera y hegemonista de una alternativa “europea”, mientras los gobiernos franceses olvidan el antiguo orgullo gaullista. Hollande no abandona la retórica “racionalista y librepensadora” pero se encamina a la práctica de los colonizadores de Argelia, tanto en Libia como en Malí. Es deseable pensar, al menos para los postergados, que están apostando, a la corta o a la larga, a perdedor. Al menos, en la realidad, de salida de la crisis ni hablar; sólo amenazas “antiterroristas” y reforzamiento militar, de espionaje e “inteligencia”.

En la Argentina sin tregua, se cierra la primer quincena del año con una conmoción que astilla verano y vacaciones: el lunes 18 amaneció con la noticia del suicidio del fiscal Nisman, un protagonista de la oscura investigación de uno de los dos atentados más crueles de nuestra historia, que enlutó a los argentinos, particularmente a nuestra nutrida colectividad de origen judío. Remarcable porque el otro atentado fue la explosión en la embajada de Israel. Una investigación que se unidireccionó sobre la pista iraní, al gusto geopolítico de la CIA y el Mossad y a su servicio. Un atentado y una tragedia nacional pero una sustancia claramente inserta en la disputa política internacional.

La bala calibre 22 disparada por Nisman segó su vida y frustró un debate parlamentario promovido por él, los medios concentrados y un sector importante de la oposición, pero que paradójicamente se encaminaba a un fracaso de sus torcidas intenciones. En realidad, como muchas de las acciones oficiales que Cristina viene conduciendo en esta etapa final de su mandato, podía y puede aún convertirse en un legado esclarecedor, quizás no de los verdaderos terroristas que hicieron volar la AMIA, pero sí de la siniestra maniobra de encubrimiento. Un paso sanador de las heridas sociales heredadas, como los juicios sobre el genocidio y sus autores o la enorme deuda externa acumulada. Pero verdad peligrosa que aleja aún más a nuestro país de la órbita norteamericana.

La oposición, los medios concentrados y sobre todo los elementos comprometidos con el encubrimiento intentarán enturbiar las aguas: echar un manto de sospechas sobre el suicidio, culpar a Cristina y el gobierno e insistir con los argumentos de Nisman, aureolados por una muerte suspicaz. No importa la verdad –mucho menos la justicia sobre las muertes de la AMIA- solo la impunidad y el objetivo político antikirchnerista. Una investigación a fondo y transparente sobre la muerte del fiscal Nisman es imprescindible para despejar el panorama político pero sabemos que, aunque así sea, los medios insistirán en sus maniobras creadoras de la “verdad” que necesitan sus socios internacionales.

Hay acá un punto de unidad entre las tragedias de Enero en París y Buenos Aires: enfocarlas en sí mismas para entenderlas solo conduce al error porque son partes constitutivas de un entramado dirigido a mantener y reposicionar el sistema económico internacional, salvaguardar el papel de la potencia hegemónica y rediseñar el mapa mundial. Los retrocesos de la década latinoamericana ganada aún son menores, desiguales y el terreno recuperable. Nuestro país con este gobierno viene forjando una nueva alianza internacional, ya no sólo latinoamericana, como único medio de contrarrestar la enorme presión norteamericana y europea. Los afanes autonomistas son imprescindibles y válidas las aspiraciones de no generar nuevas dependencias económicas ni políticas pero perimidos reflejos “neutralistas” en este mundo globalizado no pueden ser obstáculos ante emblocamientos forzados para no quedar acorralados, en el marco de una polarización mundial que va en desarrollo. El tour de force continuará en la Argentina y lo que pase en el 2015 con Cristina y el kirchnerismo puede desbalancear la situación de delicado equilibrio en que nos encontramos. Un triunfo popular, por ajustado que fuese, ofrecería un escenario que nos permitiría volver a soñar y pensar el futuro con renovadas esperanzas y una contribución para desgastar al imperio que tampoco deja de soñar entre el fuego de sus drones, mentiras y conspiraciones.

- Lido Iacomini es analista político argentino, integrante de Carta Abierta

19
Ene

La Medalla - Alfonso Cuesta y Cuesta

LA MEDALLA

De Alfonso Cuesta y Cuesta (1)

OCTUBRE. Las aceras vecinas al caserón de la Escuela de los Hermanos Cristianos, se desbordan de niños sonrosados. Tres meses de vivir a todo sol, remendando el cielo con cometas, los han cambiado: vuelven morenos, vivos, con tres dedos más de cuerpo y cosa rara…con avidez de letras. Sin embargo, cuando al llegar a la esquina de la Escuela, oyen un sonido muy conocido para ellos, se demudan, tiemblan ligeramente… No es para menos: ¡Convertirse las tórtolas en chascas!
Y acortan el paso, indecisos.

A la puerta del Instituto, grupos de padres de familia esperan el turno para presentar a sus hijos al Hermano Director. Uno de ellos ya no puede con su niño primerizo, como de siete años, que patalea y chilla, debatiéndose entre sus brazos. Cada hermano que pasa le asusta como un oso… y grita más. A su lado, otro niño siente los mismos miedos, pero no puede demostrarlos escandalosamente; para él no habría consuelos sino golpes: es el sirviente, indiecito arrancado de su choza en vacaciones. No grita, más un hilo de lágrimas resbala en sus mejillas, y cuando ve un Hermano, involuntariamente aferra su manecita al vestido del patrón. Este ni lo mira, embravecido en consolar a su hijo:

-Los Hermanitos son más buenos que las monjas… Tendrás medallas de oro. Serás el monitor… ¡Pero calla!...Te he de hacer faltar cuando quieras… ¡Dan caramelos, estampas!...Calla, calla.
Y hacía voz de madre.

Al fin, les llegó el turno.

Un Hermano rubio salió a recibirlos: Arrastrados más que andando, entraron los dos chicos a la sala. Cuando tras ellos se cerraron las puertas, hasta el indiecito dio gritos; pero, pronto se calmaron ambos al ver que nada les sucedía, y contemplaban, asombrados, al oso convertido en un curita bueno que los acarició riendo y les dio un caramelo y una estampa.
Luego, ante una gran cubierta de libros manuscritos, el padre y el Director departieron.

-Le traigo mi primogénito-dijo el hombre-. Quizá se aplique. Es el mejor, ¡Vivísimo!. Si hace travesuras, me avisa…

-Muy bien-. Y dirigiéndose al niño, el Superior preguntó:

-¿Cómo te llamas?

-Yo… Juan –dijo el chico, haciéndose alfeñique.

-Que seas como ése-. Y quitándose el solideo, el Hermano indicó en un óleo a San Juan Bautista de la Salle, cuyo rabá semejaba el alma de los niños abrazados a su cuello.

-¿Y este otro? –continuó el Director, aludiendo al cholito.

-¡Ah! – Contestó el hombre-. Es un indio que he traído de la hacienda para que acompañe al chico. Quizá aprenda siquiera a escribir su nombre…
¡Muy brutos son! Pero… ¡dele!: la letra con sangre entra.

-No, no. Aquí todos son lo mismo: niños.
Y el maestro acarició al indio, cuya carita de gratitud sonrió reflejada en las alas del cuello del religioso.
Después, llamó a un alumno grande y lo envió con ambos niños hacia adentro.

Hora de recreo. El patio hervía, mesa de todos los juegos infantiles. Pronto acudieron chicos que en la ciudad eran vecinos del novato, y lo mezclaron en sus juegos. 

El indiecito quedó solo. Aturdido en esa algarabía tan extraña a él, comenzó a buscar un sitio retirado; pero, antes de encontrarlo, cayó en manos de muchachos fisgones, que empezaron a silbarle y darle de golpes.

-¡Cocolo! ¡Cocolo! ¡Cholo cocolo!
Acurrucada, la víctima cubría con sus brazos la desnudez de calabaza de su cráneo.
De pronto, los agresores contuvieron.

-¡El Hermano!
Y trataron de huir.

La voz del vigilante los detuvo.

-¡A la pared!
Obedecieron en el acto, cabizbajos.
El Hermano abrazó al infeliz.

-No llores…Cuando te moleste, me avisas. Yo soy el Hermano Dionisio…Veme!
Y aquel viejecito, que en vez de corazón debe tener un rostro de niño que sonríe al ver otro niño, jugaba blanda y suavemente con las orejas del pequeñuelo.

-Yo soy el Hermano Dionisio, de la Octava…
Y tomando al niño por la mano, lo llevó hasta el aula, a través del patio enorme, siempre sonreído, haciendo su bordón del indiecito. A cada paso, contenía riñas y –viejo lebrel de Dios- salvaba un nuevo niño tímido.
El sol doraba la cabeza de los párvulos, y el cuello vaporoso del anciano, caído hasta un jeme sobre el pecho: lengua jadeante de su alma.
 

Cuando aquel día salieron los dos niños, Manuel Cuzco, el indiecito, tuvo pena. A la puerta, los esperaba el patrón. ¡Él era tan distinto!

-¡Ya ves! –dijo éste a su mimado, cuando los vio venir, extendiéndole los brazos- ¿No te dije?... ¿Y qué has hecho?.

-Nada,… repasamos las minúsculas.

-¡Muy bien! Ya vendrán esas medallas…
Y echó a andar con la mano sobre el chico, mientras decía a su sirviente:
- ¡Síguenos! Cuidado con perderse…

Habría, Manuel, querido quedarse ¿Pero cómo decirlo? Y resignado, fue tras ellos; mas, su corazón –orejita roja de pellizcos. Quedaba latiendo entre los dedos del Hermano de la octava.
Ya en la casa, le obligaron a quitarse el saco nuevo y le dieron la tarea de pelar montes, pues, en vacaciones, el patio se había soñado campo y alargaba hacia el sol manzanillas y otras plantas, en apretado ramo.
El chico aceptó el trabajo gustosísimo: Estaba en su elemento. Antes de empezarlo, fue con avidez hacia un ponchito rojo, del que le despojaron junto con sus largos cabellos de azabache, cuando vino. El poncho –choza plegable- cobijó sus hombros, cariñosamente. Después, Manuel cubrió su cabeza cruelmente afeitada, con el sombrero suyo, cucurucho de lana bruta, sin hilares, flor de rebaño, con que se abrigan los indios de la puna, y así vestido, se dio la tarea con ardor, como cuando pelaba allá, en su chacra, la hierba de los cuyes.
De repente, la voz agria de la patrona, cholejona enriquecida y cruel, hirió los tímpanos del Cuzco:

-¡Miren el longo de poncho, en plena casa decente! ¡Sáquese! ¡Ya te enseñaré a vivir entre cristianos! ¡Venga acá!.
El cholito se acercó temblando.

De uno como zarpazo, la patrona le despojó de las dos prendas agrestes.
-Ahora vas a ver lo que hago!
Y tomando poncho y sombrero por las puntas, con asco, fuese hacia el traspatio de la casa, haciendo adelantar al infeliz, a empellones.
En ese sitio, ardía una hoguera, devorando desperdicios.
Al verla, Manuel comprendió todo y se echó a llorar.
La mujer lanzó las prendas al fuego. El poncho cubrió las llamas que se salieron hambrientas, por sus flancos. Levantáronse, como para contemplar su presa. Cabrillearon un instante.
Tuvieron pena… y se apagaron.
Sobre el ponchito, casi intacto, rodaron los ojos del niño, triunfantes; mas, la cruel mujer, sacó a lucir una caja de fósforos, y se la entregó.

-¡Me mostrarás en cenizas poncho y sombreo! ¡He de ver!, el indiecito vacilaba.

-¿Entiendes? ¡Quema! – Y zarandeó al niño.
Este obedeció al fin, y pronto una gran llama, como fiera que él mismo provocara, devoró aquellos últimos recuerdos de su choza.
Lloraba el cholito cantando, mientras crecía el fuego: su taita le había comprado aquel ponchito vendiendo el borrego murungu, y quemando carbón en los cerros. Su madre había muerto cuando él vino… “¡Mama ca viviera!”…

-¡Miren al Jeremías! Ahora sí, a sacar los montes.
Y la patrona empujó al cholito, hasta el primer patio.

-Ha de quedar rapado como tu cabeza, y si no… ¡Hoy vas a conocerme!
Humildemente, el sirviente se puso al trabajo, tragándose las lágrimas, con frío y sin esperanza en el saco, porque era nuevo, y no podía usarlo sino al ir a clase.
La escuela llegó a ser para el cholito algo como un castillo encantado a donde entraba saliendo del infierno. Esperaba con ansías las horas de enseñanza y temblaba cuando a su compañero, el patroncito mimado y caprichoso, se le ocurría darse asueto, porque entonces también él faltaba, pues que sólo le enviaban para que cuide al niño.

Estudiaba con pasión. Las noches, en un rincón de la cocina, aprovechando de la bujía a cuya lumbre una sirvienta tejía toquillas, Manuel se engolfaba en un viejo silabario. En cambio, su patrón, cada día añoraba con más pena los cielos de la hacienda, reducidos, por culpa de octubre, a abecedarios… Las consecuencias no tardaron. Un día, al salir de la Escuela, hermosa medalla brillaba sobre el corazón de Cuzco, mientras, a su lado, el patroncito, muy vacío, refunfuñaba roído por la envidia.

Al llegar a casa, el indiecito no cabía en sí de gusto. Subió el primero la escalera, como nunca, a saltos…¡Quería que lo viesen, que lo admirasen!. Y oprimía la medalla contra el pecho, como con miedo de que volara. ¡Era tan bella! Dorada, prendida a un lazo azul, azul de mar.
Al verlo, la patrona no pudo ahogar una exclamación de sorpresa.
-¡Que milagro!... ¿Y el amito?
-Abajo está, amita…
La mujer, convencida de que su hijo traería mejor premio, llegóse, emocionada, a la ventana.

En el patio estaba el chico, cabizbajo.

-Sube, hijito, sube-dijo la madre, notando el pecado. -No importa…Así son estos frailes ¡Injustos, atrevidos!

Y en seguida, dirigiéndose a Manuel:

-¡Longo medalludo! ¡Ve el que saca la medalla! Quién sabe si no la has robado… ¡A barrer!

El criado obedeció.

-¡Sin leva! ¡Sin leva!- añadió, deteniéndose.

Y señalando la medalla:
-¡Deja también eso! Buena albarda te han puesto… Pero, ya voy a ver la casa sin una basurita. ¡Esto no es robar medallas!...

Todo aquel día, el galardón del niño fue objeto de sangrientas burlas. Odio irresistible brotó en el alma de aquella gente baja, al ver que un cholo subía sobre el hijo de sus entrañas.

En otra vez que lo vieron llegar condecorado, ya no sólo se burlaron de él, sino que le dieron látigo; pues el patroncito, envalentonado con los prejuicios y sinrazones de la madre, decía: Yo lo he visto. El cholo le compró la medalla a un amigo con plata de papá…
La mentira manifiesta era un pretexto para castigar al infeliz, pretextos que ocurrían a diario, como el de que era ocioso y sucio, el de que caía el niño confiado a su cuidado, en fin… Un día le quemaron los dedos: como no tenía pizarra, el cholito había pintado letras de carbón en la cocina.
Otra ocasión le rompieron la cabeza: Una mañana en que, el padre de la casa se dirigió al guardarropa, para calarse traje negro, pues iba a funerales. Al tomar el vestido, lanzó una exclamación de furia: Ni un solo botón había en todo el terno. Cogió la prenda arruinada y fue en busca de los chicos. A la puerta, tropezó con su hijo, quien, en ese preciso instante jugaba con el cuerpo del delito.

-¿Quién ha hecho esto?- preguntó, indicando las desgarraduras del chaquet. El muchacho con los botones en la mano, no tuvo qué decir, y rompió en llanto.
Ese momento, pasaba Manuel, conduciendo un enorme cubo de agua. El hombre fue hacia él, siniestro.

- ¡Otra vez harás esto!
- Pero si yo no he hecho, amito.
- ¡Indio! ¡Es que, por jugar contigo, el niñito ha arrancado los botones!
Y descargó un golpe salvaje.

Temblando el indiecito se incorporó apenas, y al ver que el patrón no continuaba, humildemente, volvió a levantar el balde enorme, y se alejó tambaleante, sin chistar, con el mudo llanto de su raza, mientras una lengua de sangre –germen de madre que todos llevamos en el corazón- lamía su cuello y sus débiles hombros temblorosos.
Poco a poco, Manuel se iba consumiendo. Sus ojillos, antes vivos –escribanos en la onda- se tornaron amarillos, y pronto, ataques espantosos lo llevaban rodando. Hasta el borde de la tumba. Y estudiaba como nunca. Todas las noches al fondo de la cocina, surgiendo de entre tiestos y basuras, aparecía en las manos del cholito un ladrillo poblado de mayúsculas hermosas. Y a pesar de esto, ya no llegaba con medalla nunca.
Los patrones, molestados por los ataques que se repetían con demasiada frecuencia, acudieron a un médico -¿No ha sufrido algún golpe fuerte en la cabeza? –preguntó el doctor al mirar en la nuca del enfermo una lacra lívida.

-¡Ah! Sí –contestóle el patrón, algo turbado-. ¡Sí…muchos!... Es demasiado inquieto… Se sube a los árboles… El otro día por alcanzar una pelota, descendió del techo… Ahí está la lacra, ¿la ve?... ¿será por eso?

-Por eso y quién sabe qué otras causas más… Tenga mucho cuidado. Si viene otro acceso no respondo.

Las recetas dejadas por el médico quedaron olvidadas, y poco después, los verdugos no pensaban en que la vida del pequeño estaba en un hilo. Seguían tan crueles como antes. 

Una mañana, llegando de la Escuela, Manuel entró tranquilo en la casa: no había hecho nada que pudiera motivar un castigo; además, no le dolía la cabeza. Ni siquiera llegaba con medalla…
Y se puso al trabajo, el barrido de la casa, casi como un niño, ligeramente alegre.
Barría, cuando la horrible voz surgió muy cerca de él:
- ¡Ve el indio, si entiende! ¡Pero si es indio pues, indio! ¿No te he dicho que te has de sacar la leva en cuanto llegues? ¡Sácate!. ¿No entiendes?

El muchacho lloraba, sin obedecer. La ira encendió a aquella arpía que fue con las uñas crispadas hacia su víctima.

-¡Mitayo, algo has hecho!...¡Ya habrás roto la camisa! ¡Sácate te digo!

E iba ya arañarle, cuando el indiecito, presa de convulsiones crueles, cayó rodando entre las piedras. Era el ataque ¿Sería el último?...

Pronto acudieron todos los patrones.

El virus retorcía el cuerpecito flaco, exprimiéndole la vida. Lo sujetaron. Quedó inmóvil, los labios fijos en los patrones. Estos, ligeramente conmovidos, por ver si respiraba, desabrocharon el saco del cholito, que quedó con su pecho descubierto. La vergüenza azotó las caras de los verdugos:

Una brillante medalla péndula en la cinta patria, estaba ahí escondida,… cubriéndole el pechito tembloroso.

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ALFONSO CUESTA Y CUESTA (Cuenca, 1912-1991). Novelista y catedrático universitario ecuatoriano, escritor indigenista y de denuncia social. Buena parte de su vida transcurrió en Venezuela. Integró el grupo Elan. La Dirección de Cultura del estado de Mérida y Conac, Venezuela, publicó en 1993 una antología de sus cuentos.

NOTAS DEL EDITOR:

Debe notarse que para el indígena, el cabello largo era una distinción especial, propia de su raza. Los españoles, en la conquista, los rapaban con intención, con el afán de humillarlos profundamente.

Texto tomado de Taringa. El texto ha sido editado y corregido, revisando el original, publicado en Antología del Cuento Ecuatoriano, de Eugenia Viteri.

12
Ene

Sobre Charlie Hebdo (es decir otro golpe de la CIA), y otras hierbas religiosas...

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Sátira de Charlie Hebdo, traducida al castellano, (y literalmente al cristiano), para que en Occidente sintamos lo que sintieron en Medio Oriente cuando vieron esta "caricatura satírica". ¿Qué siente usted, estimado lector?

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Por Luis Alberto Mendieta

¿Es esto una "sátira", como nos quieren hacer creer? ¿Cómo lo tomaríamos católicos o no católicos, los occidentales? ¿Ahora la fé religiosa es cuestión de burla? ¿SE ACABÓ EL RESPETO POR EL CREDO RELIGIOSO? Recordemos que la libertad de fé está consagrada en casi todas las constituciones del mundo.

Por otro lado: ¿Quién está detrás de los asesinatos de París? Algo huele a manual de la CIA por allí.

Pregunto: ¿Para dónde van EEUU y la UE? ¿Están organizando la 3ra. Guerra mundial? ¿Están creando fanáticos entre el pueblo llano para luego tener (como siempre) soldados, carne de cañón incondicional, basados en el odio racial?

Con el ejemplo del Führer, al parecer los poderosos preparan terreno para la Gran Guerra, quizá la última...

fin del mundo, tercera guerra mundial

 

  • Comparto además un enlace sobre un análisis de Thierry Meyssan sobre la farsa del ataque de los supuestos yihadistas al periódico de crónica roja Charlie Hebdo:

http://www.voltairenet.org/article186413.html

  • Adjunto finalmente el testimonio de Alberto Rabilotta, periodista argentico-canadiense, que aporta un detalle muy importante sobre planes realizados en 1976 por la OTAN:
¿Desde cuándo Estados Unidos y la OTAN patrocinan el terrorismo?Alberto RabilottaALAI AMLATINA, 14/01/2015.-  Sembrar la división y el odio, las disputas religiosas, lingüísticas, culturales  y nacionales, y el racismo en todas sus variantes (1), es una muy vieja y efectiva receta para dominar y explotar a los pueblos. Es la forma de arruinarlos, debilitarlos y dividirlos para avasallarlos, esclavizarlos o borrarlos del mapa en beneficio de los intereses de los colonizadores e imperialistas.Esa política fue aplicada durante la Guerra Fría contra la Unión Soviética (URSS), China y demás países socialistas, y no desapareció con el derrumbe de la URSS y del campo socialista europeo.En realidad la guerra ideológica y las prácticas subversivas de los tiempos de la Guerra Fría fueron adaptadas hace más de cuatro décadas a los objetivos hegemónicos que el imperialismo de Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados de la OTAN estaban incubando, al capitalismo que hoy día llamamos neoliberalismo, y desde entonces afectan a todos los países y regiones del mundo que rechazan la hegemonía imperial.Es en ese contexto que debemos situar el terrorismo, sea por fanatismo religioso o la ideología neonazi, y comprobar que ha servido y sirve objetivamente a generar la destrucción y el caos que el imperio necesita para su expansión, y esto es así cuando asesina a inocentes en Irak, Siria, Libia, Paquistán o Yemen, o cuando se vuelve contra sus patrocinados políticos en EE.UU., en Londres o Paris.

Siempre el terrorismo servirá a los objetivos políticos del imperio, porque el simplismo de la explicación, la exagerada mediatización y la repercusión global de esos actos abominables en los países occidentales, como los recientes atentados en Francia, terminan casi siempre justificando políticas y sociales antidemocráticas y represivas, como se vio en EE.UU. con la “Ley Patriota” (Patriot Act), cuya sustancia probablemente será incorporada en los proyectos que ya están siendo contemplados en la Unión Europea.

Cuando digo esto no estoy asumiendo una teoría conspirativa, sino resumiendo una de mis primeras experiencias periodísticas importantes a comienzos de los años 70, y de la cual solo escribí una vez, pero que desde entonces ha sido una importante guía para mi entendimiento y análisis de la propaganda y los objetivos políticos del imperialismo.

Y lo haré apoyándome en la memoria, porque los archivos de papel me abandonaron hace tiempo y no tengo los medios para ir a las hemerotecas de los diarios Pravda en Moscú o Granma en La Habana, en los cuales fue publicado íntegramente el despacho original.

Una discreta reunión en Montreal del aparato de propaganda de la OTAN

En 1972, cuando comenzaba a colaborar con Prensa Latina y escribía algunas notas para medios mexicanos –El Día y Excélsior-, un colega canadiense me hizo saber que una muy discreta reunión de los responsables de la política de información del sistema de radios de onda corta de la OTAN (Radio Europa Libre/Radio Libertad –REL/RL-, La Voz de las Américas –VOA-, etcétera) tendría lugar en un hotel de Montreal.

En esa reunión se presentaría “un nuevo plan” de lucha ideológica contra la URSS y demás países socialistas, pero ahora es posible afirmar que lo dicho y planeado en esa reunión amplió a escala global y a todos los terrenos posibles la lucha ideológica característica de la confrontación bipolar de la Guerra Fría.

Fui al lugar de la reunión sin mucha confianza de que me acreditarían como periodista, pero después de una negativa, y para mi gran sorpresa, me aceptaron porque tenía una credencial de “corresponsal” del diario mexicano Excélsior.

La tal reunión fue en realidad una larga sucesión de presentaciones de los responsables de la línea informativa y editorial de esas radios, en particular de la VOA y de REL/RL, que (usando un lenguaje actual) formularon cómo construir la narrativa y la credibilidad de la propaganda contra la URSS y el comunismo, pero en realidad también contra todos los países que en esa época reclamaban una real independencia, un nuevo orden económico mundial, el fin del racismo y la discriminación racial en todas sus formas. Que asumían posiciones antiimperialistas y eran vistos como aliados de la URSS, en pocas palabras.

¿Cómo utilizar las religiones y los nacionalismos como armas?

La nueva ofensiva ideológica del imperio, y el contenido de su propaganda, según los ideólogos del aparato propagandístico de la OTAN en esa reunión de Montreal, debía alcanzar y echar raíces en los sectores de la población a la cual iba a ser dirigida: los musulmanes y los nacionalistas radicales en ciertas regiones de la URSS y otros países socialistas; los sionistas judíos (los refúsenik) rusos que querían emigrar a Israel y los católicos conservadores en los países bálticos, en Polonia y otros más.

Lo que en realidad se buscaba en esas sociedades socialistas secularizadas era alimentar –para luego financiar y organizar- el “renacimiento” de las creencias y prácticas religiosas radicales que entrasen en franca contradicción con la sociedad y el poder político, y crear reivindicaciones o contradicciones en las sociedades y regiones con nacionalismos susceptibles de separatismo, lo que presuponía crear situaciones de confrontación civil, policial y hasta militar.

“Choque de civilizaciones” y neoliberalismo

La semilla del “choque de civilizaciones”  (2) plantada por esa propaganda de la OTAN y adoptada sin reservas por los cada vez más concentrados medios de prensa de los países capitalistas, justificó la creación de Al-Qaeda para luchar contra los soviéticos y afganos progresistas en Afganistán, y con el derrumbe de la URSS y del campo socialista europeo fue usada extensamente en los Balcanes para la partición de la (ex ) Yugoslavia, y seguidamente para fomentar los ataques terroristas y el conflicto en Chechenia, en Daguestán y otras regiones de la ex URSS, incluyendo recientemente el caso de Ucrania.

Estado oficialmente ateo, la URSS era en realidad un Estado socialista multinacional y multicultural donde convivían muchas nacionalidades y religiones, desde la ortodoxa cristiana hasta la musulmana, pasando por la judía y la católica, entre otras más. Esta era la fuerza aparente del internacionalismo proletario, como decían en Moscú, pero también su principal debilidad a los ojos de la dirigencia imperialista.

Empero, hay que recordar que la confrontación creada por las ambiciones imperialistas de EE.UU. no se resumía a la Guerra Fría entre Moscú y Washington, y que en el Oriente Medio y en Asia predominaban -a comienzos de los años 70- y como consecuencia de la descolonización y de la consolidación del movimiento de los Países No-Alineados, Estados seculares en los cuales convivían, bajo regímenes políticos diferentes, las más diversas culturas, nacionalidades y religiones.

En otras palabras, se estaba en un momento de auge en la lucha para eliminar todas las formas de discriminación racial, incluyendo el Apartheid sudafricano y el sionismo, lo que se concretó en la votación de la Resolución 3379 de la Asamblea General de la ONU en noviembre de 1975, anulada el 16 de diciembre de 1991, ocho días después de la disolución de la URSS, por la Resolución 4866 de la ONU.

Y en la coyuntura histórica en que los países No-Alineados con el apoyo del campo socialista exigieron  la creación de un “Nuevo Orden Económico Mundial” que pusiera fin a los desiguales “términos de intercambio” y poder así acceder al desarrollo socioeconómico, y batallando en la UNESCO para establecer un “Nuevo Orden Mundial de la Información y Comunicación”, iniciativas que el imperialismo y sus aliados lograron derrotar.

Pero ahora, a distancia y con documentos a la mano, podemos entender ese fue también el momento en que en EE.UU. y sus aliados en Europa y Japón lanzan desde los círculos de poder la narrativa para justificar económica y políticamente el desmantelamiento del Estado benefactor (la intervención de Estado en la economía apara garantizar cierto desarrollo socioeconómico), con el objetivo (finalmente realizado en las últimas dos décadas) de poner el Estado al servicio exclusivo de los capitalistas y poder retornar así al liberalismo del siglo 19 y a las viejas prácticas imperialistas y colonialistas (3).

Desde cierta perspectiva fue el momento propicio para que el imperialismo y sus aliados de la OTAN ampliaran el contexto y la cobertura geográfica de la Guerra Fría, asegurando la continuidad en el paso de la confrontación entre un sistema capitalista-imperialista y un sistema socialista, a la preparación de la expansión imperialista del sistema neoliberal que ya estaba siendo “cocinado”.

No es pura coincidencia que haya sido en 1973 que David Rockefeller, con la asistencia de Zbigniew Brzezinsky, asesor de política exterior del presidente Demócrata James Carter, crea la Comisión Trilateral (4), que sirvió para vehicular a los más altos niveles la nueva ofensiva ideológica del imperio y de la OTAN, ni tampoco que Samuel Huntington, “intelectual orgánico” del imperialismo y autor del infame libro “Choque de civilizaciones”, estuviera ya en el paisaje.

Los documentos de la Comisión Trilateral, en particular “The Crisis of Democracy”, de 1975, deberían ser leídos a la luz de los hechos actuales y recientes, para comprobar fuera de toda interpretación conspirativa que fue entonces y bastante públicamente que se sentaron las líneas de la ofensiva política e ideológica del imperialismo para establecer la hegemonía en su fase neoliberal, incluyendo la liquidación de la democracia liberal con algún contenido real en las sociedades de los países del campo occidental, como estamos viendo.

Todo esto también explica la continuidad, desde entonces y hasta ahora, de la ofensiva ideológica y de las políticas destinadas a minar las sociedades y destruir los Estados de la URSS y del resto de los países socialistas, y ahora de Rusia, China y otros países en desarrollo o emergentes que pueden constituir la principal barrera a la hegemonía neoliberal.

Los fanáticos y extremistas convertidos en “luchadores por la libertad”

Y si bien fue en 1979 el primer caso documentado en el cual EE.UU. y sus aliados crearon, entrenaron y convirtieron en “luchadores por la libertad” a los extremistas islamistas, para luchar en Afganistán contra los soviéticos y los afganos progresistas, no pasó mucho tiempos antes de que EE.UU. efectuase operaciones ilegales con narcotraficantes en América latina para armar y financiar a los “combatientes por la libertad” que luchaban contra los sandinistas en Nicaragua, política que llevó a la creación de los “carteles” de narcotráfico y a la expansión de la criminalidad, la corrupción y la violencia en la región.

Políticas similares fueron seguidas desde entonces en decenas de países de Asia, del Oriente Medio y de África, muchas veces con la asistencia y financiamiento de Arabia Saudita, y el apoyo de Israel (como en el caso Irán-Contras), lo que confirma que el diabólico plan de “dividir para reinar”, de destruir los Estados y las sociedades que defendían su soberanía nacional, fue aplicado de manera sistemática tanto por el aparato de propaganda de EE.UU. y la OTAN como por sus agencias de subversión y espionaje.

Nada nuevo o sorprendente si recordamos que desde finales de la segunda Guerra Mundial, mediante la “Operación Gladio”, EE.UU. y la OTAN conservaron los contactos y lazos con las fuerzas ultranacionalistas que apoyaron o participaron en los diversos regímenes nazi-fascistas europeos, y que ahora sirven en los países bálticos y en Ucrania –donde controlan el aparato de seguridad del Estado-, para la política de enfrentamiento con Rusia.

André Vltchek enfatiza que “para el imperio, la existencia y popularidad de dirigentes progresistas, marxistas, musulmanes, gobernando el Oriente Medio o una Indonesia rica en recursos, era algo claramente inaceptable. ¿Si se acostumbraran a utilizar esos recursos naturales para mejorar las vidas de sus pueblos, que quedaría entonces para el imperio y sus empresas? Eso tenía que ser frenado por todos los medios. El islam tenía que ser dividido, infiltrado con cuadros radicales y anticomunistas, y con aquellos que no les interesa en lo más mínimo el bienestar de su propio pueblo” (5).

Victoria Nuland, subsecretaria de Estado de Washington, dijo públicamente (6) que se habían “invertido” cinco mil millones de dólares para el ”cambio de régimen” en Ucrania, y sin duda fue mucho más costosa la partición del Estado multinacional de Yugoslavia. ¿Y qué decir del financiamiento o apoyo de los países de la OTAN a los extremistas y terroristas islámicos en Chechenia y Daguestán, que se paseaban por Europa como “combatientes de la libertad”? ¿O de los extremistas islámicos recibidos por las autoridades políticas europeas y estadounidenses, financiados y entrenados por esos gobiernos para derrocar a los gobiernos en Libia y Siria, con muchos ejemplos más en África que quedarán en el tintero?

“Al fundamentalismo no se le vence con las armas”

En 1997 el gran intelectual Edward Said dio una charla (7) sobre el “choque de civilizaciones”, cuya lectura o relectura es aconsejada, y de la cual me permito reproducir un largo párrafo: “A la vista de la deprimente realidad que nos rodea y de la presencia de conflictos interculturales e interétnicos, me parece irresponsable sugerir que nosotros, en Europa y EE.UU, debamos conservar nuestra civilización, lo que Huntington llama Occidente, manteniendo al resto a distancia y aumentando las desavenencias entre los pueblos para prolongar nuestro dominio. Esto es, de hecho, lo que Huntington sostiene, y resulta bastante fácil entender por qué este ensayo fue publicado por Foreign Affairs y por qué tantos responsables políticos se han sentido atraídos por él, permitiendo a EE.UU ampliar la mentalidad de la Guerra Fría a una época distinta y a un nuevo público. Mucho más productiva y útil es una nueva mentalidad o conciencia global que ve los peligros que enfrentamos desde el punto de vista de la raza humana en su conjunto. Estos peligros incluyen el empobrecimiento de la mayoría de la población del planeta, el nacimiento de virulentos sentimientos tribales, nacionalistas, étnicos y religiosos en Bosnia, Ruanda, Líbano, Chechenia y otros lugares, el descenso de la alfabetización y la aparición de un nuevo analfabetismo basado en los medios de comunicación electrónicos, la televisión y las nuevas autopistas de la información global, o la fragmentación y la amenaza de desaparición de los grandes relatos sobre la liberación y la tolerancia. Nuestro bien más preciado para hacer frente a esta terrible transformación de la historia no es la aparición de un sentimiento de enfrentamiento, sino de comunidad, de comprensión, de solidaridad y de esperanza, lo cual representa todo lo contrario a lo que promueve Huntington”.

Y cerremos este artículo con una reciente (6) e importante reflexión del filósofo Enrique Dussel: “los fundamentalismos (cristiano, como el de G. Bush; islámico o sionista) son un retorno de un dios (o un politeísmo como diría M. Weber) que justifica y absolutiza una política, una economía, una cultura, una raza, un género, etcétera, y usa las armas en vez de argumentos razonables, comprensibles para el otro interlocutor (nadie como el fundamentalismo estadunidense utiliza las armas en vez de argumentos: pretende imponer la democracia con guerras en vez de argumentar desde la tradición del otro, por ejemplo, con los creyentes del Islam a partir del Corán ). Al fundamentalismo no se le vence con las armas (y no olvidar que fue la CIA la que enseñó al fundamentalismo islamita en Afganistán a usar las armas contra la Unión Soviética, y ahora cosechamos las consecuencias sobre cuyo origen nadie habla), sino con argumentos razonables y con una praxis honesta (como enseñaba Bartolomé de las Casas respecto de la conquista). Pero esto último no entra en el horizonte de los intereses del imperio. Se utiliza la violencia irracional islamita para justificar y aumentar la violencia irracional del neoliberalismo político-económico. La izquierda honesta, por el contrario, debe comenzar una crítica de la teología como momento de una crítica de la política liberal y de la economía capitalista, tal como la practicó Karl Marx”.

Notas

1.- El papel del racismo en la ofensiva imperialista, Alberto Rabilotta
http://alainet.org/active/72395&lang=es

2.- Años más tarde, leyendo a Samuel Huntington (¿Choque de civilizaciones?, Foreing Affairs, 1993), se me hizo claro que ese menjunje de prejuicios cargados de odios reflejaba bastante bien lo que había escuchado en esa reunión de las radios de la OTAN en Montreal, y que constituía el trasfondo de la política que desde entonces había estado siguiendo el imperialismo y sus aliados.

3.- Samir Amin, « Capitalisme transnational ou Impérialisme collectif ?», Pambazuka News, 22 janvier 2011; Kari Polanyi Levitt, « The Power of Ideas »,http://www.karipolanyilevitt.com/wp-content/uploads/2014/01/Kari-Polanyi-Levitt-intro-IJPE-FINAL.pdf ; The Powell Memo de 1971, http://reclaimdemocracy.org/powell_memo_lewis/

4.- The Crisis of Democracy, Michel Crozier, Samuel Huntington y Joji Watanuki. http://www.trilateral.org/download/doc/crisis_of_democracy.pdf

5.- Empire Manufactures Muslim Monsters, por André Vltchek http://dissidentvoice.org/2015/01/empire-manufactures-muslim-monsters/ Novelista y cineasta, Vltchek ha cubierto guerras y conflictos en docenas de países. Recientemente publicó un libro con Noam Chomsky: On Western Terrorism: From Hiroshima to Drone Warfare.

6.- Victoria Nuland, 13 de diciembre de 2013: http://www.informationclearinghouse.info/article37599.htm

7.- Edward Said, El Mito del Choque de Civilizaciones, charla en la Universidad Columbia de Nueva York en 1997 http://www.libreria-mundoarabe.com/Boletines/N%BA79%20Feb.10/MitoChoqueCivilizaciones.htm

8.- Enrique Dussel, “La crítica de la teología se torna en la crítica de la política”, http://www.jornada.unam.mx/2015/01/10/opinion/018a1mun

- Alberto Rabilotta es periodista argentino - canadiense.

Fuente:  http://alainet.org

 

1
Ene

Origen de la palabra América

Por Luis Alberto Mendieta

Una de las presunciones más difundidas, y la mejor documentada, sobre el origen de la palabra América, es la que afirma que debemos el nombre de todo un continente al anónimo navegante y cartógrafo italiano, Américo Vespucio… y al error de otro cartógrafo, este de origen alemán, llamado Martín Waldseemüller.

Este caballero, a falta de documentación apropiada, no cabe la menor duda, atribuyó a Vespucio el descubrimiento del continente en su primer planisferio  publicado en 1507.

Waldseemuller origen palabra america

De este mapa se hicieron alrededor de mil copias, por lo que salta a la vista la popularidad del nombre “América” para designar al nuevo continente en toda Europa. Sin duda para enmendar el error, el planisferio de 1513 está dedicado exclusivamente al nuevo continente. En esta edición denomina al nuevo mundo simplemente “Terra Incognita”. [1]

Cabe recordar que entonces, algunos dibujantes solían hacer copias de mapas reputados como este para obtener algún beneficio económico, por lo que el número final de mapas que circuló en aquella época es sin duda mucho mayor.

Los europeos que defienden otro origen al nombre de América, basan su afirmación en el hecho de que el nombre Américo no existía en aquella época, y que la traducción más probable del italiano para el nombre Amerigo habría sido Alberico.

 

Efraín Gaitán Orjuela, en su “Biografía de las Palabras”, sostiene que en Nicaragua puede encontrarse una cordillera a las que los nativos de la actual provincia de Chontales llamaban “Americ” (grande, elevado en lengua vernácula). Menciona que la palabra se adaptó al genio del idioma español, haciéndola terminar en “ica” y fue de esa expresión, quizá popular en Centroamérica y el Caribe en aquella época, de donde los navegantes tomaron el nombre, que luego llegó a Europa.

 

Por otro lado, Alfredo Cardona Peña[2] afirma que Amerika es una voz tolteca que significa “país con montañas en su centro”.

 

Consta en la biografía de Vespucio en su versión italiana[3], que el nombre de América proviene de Richard Ameryk, un rico comerciante de Bristol que financió el viaje de Giovanny Caboto en una nave llamada Mathew; este descubrió la isla de Terranova en 1497. En consecuencia era de esperarse que se bautizaran las tierras descubiertas con el nombre de quien financió la expedición. El anuario de Bristol de 1497 registra, según la bibliografía de la enciclopedia en línea, que:

 

… el día de San Juan, la tierra de América fue descubierta por los mercaderes de Bristowe, un barco llamado Mathew… [4]

 

Esta afirmación se basa en documentos descubiertos en 1955 y otros estudios[5]. En 2002, la BBC publicó una nota referente a este tema, citando como fuente a Rodney Broome, un estudioso del tema del origen del nombre del continente[6].

 

Por último, tenemos una versión no menos sorprendente que la anterior.

 

La riqueza de las tradiciones indígenas del continente americano y su  revolucionaria cosmovisión en nuestros días, apenas empieza a ser descubierta, gracias a la investigación de un número cada vez mayor de antropólogos, arqueólogos y científicos de varias disciplinas en todo el mundo.

La serpiente emplumada fue un símbolo muy utilizado a lo largo y ancho de la actual América e incluso de todo el mundo; de hecho, representaba al Dios Principal en muchas culturas.

Una de ellas fue la de los Incas. En lengua quechua, Amaru significa serpiente, aunque la connotación de la palabra es religiosa, más que relacionada con el ofidio[7]. El posfijo “ca” otorga a la palabra “Amaruca”, el significado de “Tierra de las serpientes emplumadas”[8].

 

Eso explicaría la razón por la que Waldseemüller bautizó únicamente a América del Sur como “América”, pero lo que ocurre es que Vespucio realizó varios viajes precisamente por Sudamérica, y esa es la razón por la que el cartógrafo alemán designó así solo a esta parte del continente (ver gráfico).

 

Como puede verse, hubo muchas razones por las cuales América pudo adquirir este nombre, y aunque las mejor documentadas son las más reconocidas, la diversidad de posibilidades recogidas en este artículo muestra que nada es definitivo sobre el origen de la palabra América, que suena un poco a maíz, a dioses emplumados y paraísos perdidos.

 


[1]  http://es.wikipedia.org/wiki/Universalis_Cosmographia

[2] La Trama Colón, de Antonio Las Heras, pág. 88, Ediciones Nowtilus. Fragmento en Google Books disponible

[3]http://it.wikipedia.org/wiki/Amerigo_Vespucci

[4] Original traducido del italiano por el traductor automático de Google.

[5]http://es.wikipedia.org/wiki/Richard_Amerike

[6]http://www.bbc.co.uk/bristol/content/features/2002/04/29/amerike.shtml

[7]http://es.wikipedia.org/wiki/Amaru_%28deidad%29

[8]http://www.amaruca.com/. Sitio en inglés.

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