13
Dic

Wikileaks y el fin del mundo: “Es tiempo de abrir los archivos”.

Por Luis Alberto Mendieta

Hay quien afirma que Nostradamus ya predijo el chivatazo de Julian Assange contra el gigante del norte, e incluso hay quien sostiene que este es el fin del mundo… tal y como lo conocemos, claro.

wikileaks

Lo cierto es que un solo hombre (asistido por un equipo de trabajo), asestó un uppercut tan rudo al gigante, que, aunque no manifieste de manera obvia su atolondramiento, la histeria por sacarlo del aire a todo trance, el intento de asfixiarlo económicamente bloqueando cualquier posible apoyo económico a la causa de Wikileaks, y el ponerlo tras las rejas con una miserable trampa digna de dos aventureras de la peor catadura, demuestra, al menos, que el golpe dolió mucho.

Hay quienes afirman, como siempre (los de siempre), que Estados Unidos tiene la razón, que es un acto criminal robar información secreta perteneciente al gobierno norteamericano.

Al respecto quiero reflexionar en un detalle:

Los Estados Unidos de Norteamérica NO es el Tío Sam, NO es esa terrible estructura diplomática, militar y de inteligencia. Esa gran nación del norte pertenece a sus ciudadanos y ciudadanas: ellos son los dueños, ellos los mandantes. Y como dueños que son, tienen la prerrogativa de exigir a sus administradores, los funcionarios públicos, que los informen con toda regularidad sobre la manera en que gastan sus impuestos, sobre las decisiones que toman EN SU NOMBRE, y sobre las guerras que declaran alrededor del planeta, matando a sus hij@s, niet@s y herman@s, por un puñado de petrodólares.

George W. Bush, petrolero, mal empresario y pésimo ex funcionario público norteamericano dice: “Será difícil mantener la confianza de los líderes extranjeros [luego de Wikileaks]”. Debería añadir: “Y la de mis amigos y socios comerciales, como Bin Laden, por ejemplo”.

¿En qué momento se cambiaron los papeles? Ahora resulta que el administrador decide por su JEFE, y que además este debe quedarse callado… o le golpearán con su propio garrote.

Una nota final, para confundir del todo, y para asegurarnos de que este asunto tiene tintes apocalípticos: Hay algunos que afirman que la CIA financia a Wikileaks, y todo esto no es mas que un engaño con fines políticos, para alcanzar determinados objetivos pro norteamericanos.

COROLARIOS.

1.       La “diplomacia” de todo el planeta es un cáncer en etapa terminal, y debería operarse con urgencia.

2.       Si este es el fin del mundo, tal y como lo conocemos hoy ¡Bienvenido sea!

3.       Mañana alguien encontrará en los versos del adivino francés, que Jaime Nebot es el anticristo, y aunque haya quienes opinen que eso es absolutamente cierto, las Centurias y sus versos me recuerdan mucho a la Constitución de cualquier país, y el manoseo descarado que hacen de ella jueces y políticos.

4.       ¿En Latinoamérica pasa lo mismo? Que vengan Colombia, Chile o Perú y lo digan…

5.       El capitalismo hace aguas por todos lados, tal como sus instituciones. ¡Y cómo harán sus cosas, que prefieran mantenerlas en el más estricto silencio!

6.       Si un país guarda oscuros secretos, puede terminar en la misma situación, desnudo y a la vista de todo el mundo…

Tal como reza el lema de Wikileaks: “Es tiempo de abrir los archivos”.

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