El Quitu Raymi no es un festival, ni un concierto. Es un acto de insurgencia simbólica que cuestiona el festejo de una invasión, con métodos brutales y violentos. La invasión española a una ciudad milenaria. Mediante este proceso de cuestionamiento a los símbolos de la ciudad pretendemos descolonizar algunas áreas de nuestra vida, especialmente en el plano cultural.
Al no ser una serie de conciertos, necesitamos de la colaboración de todos y todas las que creen que éste es un proceso válido, de tal manera que podamos garantizarnos juntos la seguridad y el buen desarrollo del evento. Rompiendo así la idea, de que la seguridad es un acato de represión, y construyendo una seguridad de la que todos y todas somos responsables. Esto se debe sobre todo a que como organización sentimos haber cedido demasiado a las demandas que la sociedad ha hecho a nuestro proceso, es decir a sus demandas.
Veamos; en este año exageramos en la ambición de construir 13 espacios seguros culturales, correspondientes a los conciertos. Los mismos que tienen como objetivo que el tejido social se fortalezca desde la organización un total de 194 bandas, embriones de organización popular que participaron y participarán durante estos 13 días de conciertos. La tarea de sostener de manera segura estos eventos es muy difícil de ejecutar e implica el desgaste de cientos de personas, que hacemos esto con un objetivo político muy claro, el mismo que no es de ninguna manera que ustedes simplemente asistan a un espectáculo y se emborrachen.
Es por ésta razón que amable pero firmemente les pedimos aporten a la construcción de estos espacios seguros que son suyos, con el compromiso, la solidaridad y la madurez que ya hemos demostrado tener las culturas urbanas para cuidar y proteger los espacios de los que nos hemos apropiado. Necesitamos que se inscriban como voluntarios para la seguridad de los accesos, que nuestro comportamiento sea irreprochable durante el evento, evitando en principio el consumo de alcohol que como es evidente es una de las herramientas de dominación que aún perduran desde la colonia. Como ustedes conocen nosotros evitamos la represión ante estos problemas sociales, pero les exigimos que como ha sido costumbre en el Quitu Raymi no exista ningún tipo de pelea. Y logremos un año más regenerar nuestros diversos círculos de paz. Como les consta todos los años hemos sostenido nuestro festival en gran parte con la venta de cerveza. Hemos decidido este año no venderla por un principio político de liberación y por todos los problemas que nos traen los ebrios al concierto. Para poder lidiar con el inmenso gasto que significa el festival les pediremos una colaboración voluntaria a la entrada que nos permita pagar los gastos que financiábamos con la venta del pernicioso alcohol por eso: ¡TU CULLQUI YA NO ES ALCOHOL!. De nuevo, solo así, con tu cariñosa colaboración podremos sostener el evento hasta la próxima semana que estarán: TUPAY, WILLIAM LUNA, EL TRI y OBUS más lo mejor del cártel nacional.
La situación es muy fácil, ingenuamente este año nos hemos cargado de una gran cantidad de actividades, nuestro limitado equipo de personas se va desgastando de una manera acelerada por tanto requerimos de su colaboración para hacer que las actividades de esta semanas sean espacios de responsabilidad compartidos. Más claro, si algún incidente llegaría a suceder en los Días de Punk, Ska o Hip Hop generarían problemas en la Ejecución del siguiente fin de semana, es decir, podrían suspenderse. Es responsabilidad de todos y todas apropiarnos y cuidar el espacio si queremos que el Quitu Raymi siga y se sigan regenerando estos encuentros de diversidad y relación intercultural.
También les informamos que nuestra presencia en varios espacios de la ciudad tiene por objetivo la apropiación simbólica de la ciudad por parte de nuestra fiesta liberadora. Así mismo, estaremos el último fin de semana el Pumaski para iniciar un nuevo proceso de liberación para rescatar a Catequilla de la voracidad de las mineras, que pretenden destruir un importante fragmento de nuestra historia ancestral. Finalizaremos nuestra fiesta de resistencia con una MARCHA que saldrá del ARBOLITO el día MIÉRCOLES 3 DE DICIEMBRE en la que también les esperamos para defender nuestro derecho a la vida frente a la brutalidad, la imposición cultural y la exclusión del fascismo, del sistema capitalista y de un sistema judicial podrido que no genera procesos de justicia frente a la violencia a la que estamos expuestas las personas que construimos nuestra identidad desde lógicas que no responden a los intereses económicos, culturales y sociales del sistema capitalista.
En este contexto las banderas de esta nueva movilización serán:
· Exigir la abolición de las corridas de toros como práctica cultural incivilizada
· Exigir acción de la Fiscalía y el Estado contra la proliferación de grupos y agresiones fascistas
Comité Organizador Quitu Raymi 2008
